¿Acabará el cambio climático con el vino en España? 

10/04/2024 - 

Las olas de calor, la sequía, los fenómenos meteorológicos extremos y el aumento de plagas y enfermedades causadas por el cambio climático están amenazando el futuro de los vinos de España. Un aumento de la temperatura media por encima de los 2 grados provocaría que un 90% de los viñedos de España, Italia, Grecia y el sur de California dejarán de ser viables.

Siete investigadores de las universidades de Burdeos, Borgoña y Palermo, así como del Instituto de Ciencias del Vino y de la Vid de París, han analizado su futuro en un estudio que acaba de publicar la revista Nature Reviews Earth & Environment.

Las uvas son el tercer producto de horticultura más importante del mundo, sólo por detrás de la patata y el tomate. De la producción mundial de uva, que en 2020 alcanzó los 80 millones de toneladas, un 49% fue destinado a la producción de vino, un 43% se consumió como fruta fresca, y un 8% en su versión seca. El sector es especialmente importante para España, primer viñedo del mundo y tercer productor mundial.

Para tratar de explicar lo que está pasando recurrimos a Jaime Nicolau, Director de ‘5 Barricas’, la sección de vinos de Valencia Plaza y con Rafael Andrés Peinado Amores, catedrático del departamento de Química Agrícola, Edafología y Microbiología de la Universidad de Córdoba.

Peinado, en línea con las conclusiones del estudio, advierte sobre la amenaza que el cambio climático representa para la producción de vino en España. La pérdida de cosechas de calidad debido a las condiciones climáticas extremas es una preocupación creciente. Los eventos de calor intenso pueden interrumpir el ciclo de maduración de la uva, lo que resulta en un contenido inadecuado de azúcares para la elaboración del vino. Este riesgo afecta especialmente a las regiones del sur de España.

Los expertos resaltan la importancia de tomar medidas proactivas para adaptarse al cambio climático. Algunas bodegas ya están implementando estrategias como el cultivo a mayor altitud y la reintroducción de variedades de uva históricas adaptadas a las condiciones locales. Además, se están explorando soluciones enológicas, como el uso de levaduras que producen menos alcohol y ácidos que compensan la disminución de la acidez en la uva madura.

Nicolau destaca la necesidad de combinar la tradición vitivinícola con la innovación y la tecnología para afrontar estos desafíos. La adaptación en el campo y en la bodega, junto con la colaboración con centros de investigación y universidades, son aspectos clave para mitigar los efectos del cambio climático en la industria vinícola.

En cuanto a la posible migración de viñedos españoles a otras regiones, ambos expertos concuerdan en que ya se están viendo casos de adaptación, como viñedos españoles en Chile y California. Sin embargo, no creen que el vino español esté en peligro inminente, confiando en que se encontrarán soluciones a nivel local antes de que sea necesario considerar traslados internacionales.

En resumen, el estudio sobre el impacto del cambio climático en la producción de vino en España destaca la urgencia de tomar medidas para garantizar la viabilidad continua de la industria vinícola frente a los desafíos climáticos emergentes. La combinación de enfoques tradicionales y tecnológicos, junto con la colaboración entre los actores del sector, será fundamental para enfrentar con éxito estos desafíos y preservar la rica tradición vinícola de España.