VALÈNCIA. Mipounet, firma valenciana de ropa infantil de lujo, ha conquistado el mercado internacional con sus prendas sostenibles que buscan dar a la infancia su propia personalidad. En apenas unos años, la marca fundada por Inma Cano y Yoann López ha logrado posicionarse en más de 20 países, compitiendo en el exigente sector de la moda infantil 'premium'.
Cano explica cómo la marca comenzó como un proyecto dirigido al cliente final pero ha terminado en las concept store y grandes almacenes de medio mundo. "Nacimos con la intención de ser una marca digital e internacional desde el primer momento", detalla. Sin embargo, pronto comenzaron a recibir el interés de canales de venta de Estados Unidos y Asia, lo que les llevó a diversificar su estrategia comercial y abrirse a canales multimarca.
A día de hoy, Mipounet está presente en mercados tan diversos como Japón, Corea del Sur, Taiwán, China, Emiratos Árabes, Bélgica, Italia y Estados Unidos. Incluso han entrado en Puerto Rico, consolidando su alcance global. "Uno de nuestros mayores hitos ha sido ser contactados por Zalando, tras detectar un aumento en las búsquedas de nuestra marca en su portal. Estaremos en su plataforma en los próximos meses", apunta Cano.
La firma también colabora con Smallable, uno de los e-commerces de moda infantil sostenible más importantes del mundo. Mientras, en Corea del Sur, han cerrado un acuerdo con un distribuidor que les permitirá estar presentes en los grandes almacenes de ese país. Además, Mipounet se prepara para entrar en la prestigiosa plataforma Luisaviaroma, un referente mundial de moda de lujo digital.
Creatividad y sostenibilidad
La firma valenciana no solo se diferencia por su estrategia internacional, sino también por su "enfoque creativo y sostenible". "Diseñamos internamente todos los estampados, elegimos los pantones y producimos de forma orgánica con tintes sostenibles. Valoramos los derechos humanos y trabajamos con talleres en España y Portugal certificados en responsabilidad social", destaca Cano.
La marca busca inspirar a los niños, con prendas únicas que transmitan personalidad y sigan las tendencias globales. "Nos alejamos de los clásicos lazos y vestidos de nido de abeja. Queremos que los niños se identifiquen con las tendencias actuales, porque la moda infantil también puede ser arte", afirma López. Este enfoque, combinado con una cuidada narrativa, ha sido clave en su éxito. "Nuestro storytelling, ‘for little dreams minds’, busca que las prendas sean más que ropa; que se conviertan en recuerdos de infancia y que inspiren sueños", señala Cano.
Su trabajo creativo recoge lo que han aprendido en Italia de los grandes maestros. Cómo se crea una colección, en una mezcla de creatividad con marketing. "No es sastrería, pero nuestro proceso creativo es como si lo fuera", recalca López. "Con maniquís trabajamos las formas a través de la inspiración, que puede ser desde la arquitectura, la fotografía, a la escritura o un artista. Y desde ese concepto, abordarmos la paleta de colores, que estudiamos en laboratorios, y de ahí parte todo el proceso creativo prenda a prenda. Como si fuera una escultura para nosotros", recalca Cano.