VALÈNCIA. El pasado 3 de marzo, la consellera de Agricultura y muchas cosas más Mireia Mollà visito la Casa Carlos, en Llíria, que practica la llamada agricultura biodinámica (por cierto, marca registrada). Según ella, aplicar las técnicas del chiflado de Rudolf Steiner —que en cien años no se ha podido demostrar que funcionen— convierte a esta explotación en «una referencia para el futuro de la agricultura, la economía circular y la agricultura ecológica». Hemos hablado con el catedrático JM Mulet (que a final de mes saca su nuevo libro: Ecologismo real) sobre este tema y nos hemos echado unas buenas risas.