La calle Colón de València ha sido objeto de controversia durante dos legislaturas. Su trazado se ha utilizado como estandarte de un modelo de ciudad que ha sido objeto de debate entre el gobierno y la oposición (independientemente de qué partido ostentara el gobierno y cuál ejerciera la oposición).
El Ayuntamiento de València, que ahora lidera Maria José Catalá con el PP, planea revertir la planificación viaria por la calle Colón y proyecta un nuevo rediseño que contempla la supresión de uno de los dos carriles bus-taxi y la vuelta al acceso libre del tráfico privado desde la Porta del Mar.
Vecinos, comerciantes, taxistas y miembros de distintas asociaciones toman posición respecto al debate sobre la circulación en una calle que afecta a toda la ciudad.
Pulsamos la opinión de Sonia Ferrandis, presidenta de la Asociación de Vecinos Pla del Remei-Ensanche-Gran Vía; Borja Ávila, presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro histórico; Fernando del Molino, presidente de la Federación Sindical del Taxi; Sendo Klein, miembro del Colectivo València en Bici; y Giusseppe Grezzi, concejal de Compromís y presidente de la EMT.