VALENCIA. Sobre una pantalla en negro se lee la palabra ‘decadencia', seguida de ‘Valencia'. De fondo se escucha una de las numerosas versiones remix de la banda sonora de Clint Mansell para la película Réquiem por un sueño. La fotografía muestra a un soldador, apegado a la fachada del edificio en el que está trabajando. El plano se amplía y se puede distinguir ya de que edificio se trata: el Palau de les Arts.
Así comienza el vídeo del proyecto fotográfico Decadencia [2015] que pretende ser un retrato de la herencia que ha dejado el gobierno del PP en la Comunitat Valenciana. Del edificio de Santiago Calatrava al circuito abandonado de Fórmula, pasando por los solares de Sociópolis, el proyecto urbanístico que impulsó el exconseller condenado Rafael Blasco, Decadencia ofrece un retrato de algunos de los fracasos del proyecto del PP en Valencia.
Con un concepto memorialístico, Decadencia también retrata la degeneración de la huerta, mostrando lo sucedido en el barrio de La Punta desde 2001 hasta 2012, o en el entorno de Sociópolis entre 2002 y 2012, donde fueron recalificadas y destruidas 35 hectáreas de huertas. La secuencia ilustra como los campos labrados y los caminos fueron sustituidos por solares, bloques de vivienda y carreteras. Más impactante son los saltos en el tiempo de Cheste y el entorno del circuito, de Llíria y Gandía entre 2002 y 2012.
Como epítome aparece el nuevo Mestalla, con imágenes inéditas del campo inconcluso del Valencia, y que lo muestran convertido en un esqueleto de hormigón. En el vídeo se puede contemplar cómo se acumulan sobre lo que será el terreno de juego pilares de madera podridos por el efecto de la intemperie, planchas de aluminio, elementos de construcción, sacos terreros, o como la mala hierba crece entre los hierros oxidados.
Al igual que el antropólogo Gil-Manuel Hernández en su libro Ante el derrumbe. La crisis y nosotros, el vídeo también cita la película El odio (1995, Mathieu Kassovitz), y recupera su monólogo: "Esta es la historia de una sociedad que se hunde, y que a medida que lo hace se dice a sí misma: hasta ahora todo va bien, hasta ahora todo va bien; lo importante no es la caída sino el aterrizaje".
Tras este parlamento, tres párrafos resumen sucintamente lo sucedido en el Palau de les Arts, Sociópolis y con la Fórmula 1. El vídeo, publicado en el canal Jordi Mira el pasado 5 de junio acumula desde su subida a la red más de 27.000 reproducciones, con 172 votos positivos y siete negativos.
Jordi Mira, que tiene 37 años, es técnico de iluminación y fotógrafo. Según relata, la ídea del vídeo surgió durante una visita al Palau de les Arts. Ahora admite estar sobrepasado por la positiva reacción hacia este testimonio de una época que ya ha concluido. "Pensé que era un poco largo", dice respecto a su trabajo. Pero el público parece no compartir su opinión y lo ha convertido en un fenómeno viral en la Comunidad Valenciana.