Alfredo Perales: "Las mujeres podrán saber qué enfermedades desarrollarán si se quedan embarazadas"

La preclamsia, al igual que otras patologías, es hereditaria y se puede detectar el riesgo de padecerla mediante un análisis genético

4/07/2022 - 

VALÈNCIA. Operaciones que cada vez son más frecuentes hace unos años eran ciencia ficción como, por ejemplo, realizar intervenciones intrauterinas en donde se separan vasos sanguíneos o evitar que un tumor asfixie a un feto. 

Al programa de Salud de la 99.9 Plaza Radio ha acudido Alfredo Perales Marín, quien fue uno de los pioneros de estas técnicas en las Comunitat y en el resto de España. Fue catedrático de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Valencia y Jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital La Fe. Actualmente es Profesor Honorario de la Universidad de Valencia, entre otros cargos.

 Una de las enfermedades que más miedo tienen las mujeres que se quedan embarazadas de padecer es la preclamsia, que puede provocar la muerte de la madre y del bebé. Sin embargo, como señala el doctor Perales, con los últimos avances se puede saber si una mujer desarrollará preclamsia antes incluso de que se quede embarazada. Si se sabe el riesgo de padecerla con tomar una aspirina diaria se puede prevenir y no desarrollar la enfermedad. En caso contrario, en algunas ocasiones se debe sacar al feto en el mejor momento tanto para la madre como para el bebé. La preclamsia es hereditaria .

Operaciones intrauterinas

   Una de las intervenciones que empezó a realizar el doctor Perales cuando pocos la hacían en España es la de cirugía fetal intrauterina. Es decir, se opera durante su embarazo para coagular la conexión de los vasos sanguíneos de los gemelos. La operación  consiste en la coagulación por láser de los vasos sanguíneos comunicantes entre los gemelos para salvar la vida de, al menos uno de los fetos, aunque en la mayoría de los casos se salvan los dos. En los embarazos gemelares suele ocurrir que exista una conexión entre los vasos sanguíneos de ambos fetos, de manera que uno de ellos "actúe como donante enviando sangre al otro, que es el receptor", explica Perales. Esa circunstancia lleva a que uno se desarrolle a expensas del otro, que sin embargo no podía crecer. Otro problema asociado a esta situación es que el feto donante, además de no recibir la sangre suficiente, "apenas orina y tiene muy poco líquido amniótico. Puede morir por falta de sangre, lo cual supone necesidad de oxígeno", asegura quien fuera responsable de la unidad de Obstetricia. Por contra, "el receptor recibe demasiada sangre y crece mucho. Intenta regular esa circunstancia orinando mucho, por lo que dispone de mucho líquido amniótico y puede morir a causa de una sobrecarga cardíaca y desarrollar edemas generalizados". La comunicación de los vasos sanguíneos es una patología que se puede dar en casos de embarazos gemelares que comparten una sola placenta y están separados por una sola membrana. Esta situación se da en uno de cada mil embarazos y, en el caso de gemelares, hasta el 15% de los supuestos que comparten una misma placenta.   

 Medio cuerpo dentro y medio fuera

Otro de  los hitos que realizó el equipo del doctor Perales hace una década fue una una cirugía fetal fuera del útero a un bebé de 31 semanas al que le han extirpado un tumor de 168 gramos -cerca del 10% de su peso- que le ocupaba el cuello y parte de la cabeza y tórax y podría haberle causado la muerte.

Al bebé se le diagnosticó, a las veinte semanas de gestación, un teratoma quístico inmaduro de alto grado de malignidad, un tumor gigante que le comprimía la vía aérea y le impedía la respiración y deglución de alimentos.

El caso era "límite" y por ello el 1 de diciembre, y mediante la técnica EXIT (ex utero intrapartum treatment), extrajeron la cabeza y los brazos del bebé del vientre materno para intubarlo sin suprimir la conexión con su madre, de manera que el feto seguía respirando por el cordón umbilical hasta que pudo hacerlo por los pulmones.

De esta forma, se aseguró la capacidad respiratoria del niño antes de cortar el cordón umbilical, ya que unos tres minutos después de hacerlo se interrumpe el aporte de oxígeno a través de la sangre que le proporciona la madre.

  Un día después de esa intervención sobre la madre y el feto, al pequeño se le extrajo con éxito el tumor gigante que pesó 168 gramos, entre el 8% y el 10% del peso con el que nació el bebé, 1.900 gramos.


Alfredo Perales Marín es Profesor Honorario de la Universidad de Valencia. fue catedrático de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Valencia y Jefe de Servicio de. Obstetricia y Ginecología del Hospital La FE. Ha publicado más de 200 artículos en revistas internacionales, autor de más de 50 capítulos de libros, ha dirigido unas 30 tesis doctorales …, revisor de revistas de Obstetricia y Ginecología, entre ellas: American Journal, European Journal, Hypertension in Pregnancy, ClinicalChemistry entr