VALÈNCIA. 32.000 hectáreas ardieron en la Comunitat Valenciana el pasado verano en dos incendios. 20.000 hectáreas en Bejís y 12.000 más en la Vall d’Ebo.
12 días después de que el fuego se diera por controlado, las poblaciones afectadas tratan de resurgir de las cenizas. Para eso necesitan ayudas y quizá, para que la situación no se repita, un plan. Hay 133 poblaciones de la Comunitat obligadas tener un Plan de Actuación Municipal con el que responder de manera rápida ante el fuego. El 70 por ciento, carecen de ese plan.
Hoy queremos saber cómo se recuperan las poblaciones afectadas y cómo lo viven aquellos que han visto arder su medio de vida. Pero también qué se va a hacer para no tropezar con la misma piedra y de qué modo nos va a afectar si todo sigue igual.
