España es uno de los países con mayor longevidad del mundo, lo que, aunque positivo, también resulta en un incremento de enfermedades crónicas. Estas patologías afectan a más de 22 millones de personas en el país, lo que representa un 54,3% de la población, y son responsables de más de 300.000 muertes anuales. Este panorama plantea desafíos significativos tanto para los pacientes como para los profesionales sanitarios, y subraya la necesidad de un cambio en el modelo sanitario que integre más eficazmente las opiniones de los pacientes en la toma de decisiones.
Frente a esta situación, la plataforma Cronicidad Horizonte 2025 ha elaborado un documento titulado "Retos en Cronicidad ante la Nueva Legislatura", que establece una hoja de ruta para las administraciones públicas. El documento destaca la importancia de la prevención para reducir la prevalencia de enfermedades crónicas. Condiciones como la obesidad, el tabaquismo y la diabetes tipo 2 podrían prevenirse en un 80% de los casos mediante hábitos saludables. En España, el 14% de la población tiene diabetes, y se estima que por cada paciente diagnosticado hay otro sin diagnosticar.
Las enfermedades crónicas representan el 90% de las muertes en el país, lo que hace urgente un enfoque preventivo y una gestión más eficaz de los recursos sanitarios. El Sistema Nacional de Salud debe priorizar a los pacientes crónicos para asegurar su sostenibilidad a largo plazo. La prevención y el control de enfermedades como la diabetes y la obesidad no solo mejoran la salud individual, sino que también alivian la carga económica del sistema de salud.
La participación activa de los pacientes en su propio cuidado es esencial. Es necesario que los pacientes sean educados sobre su condición y participen en la toma de decisiones desde el inicio del proceso. Esto no solo mejora el cumplimiento de los tratamientos, sino que también resulta en beneficios económicos para el sistema de salud.
La pandemia ha acelerado la adopción de la telemedicina, que puede mejorar significativamente la atención a pacientes crónicos, especialmente en áreas rurales o con población envejecida. Sin embargo, la telemedicina debe ser un complemento, no una sustitución, de la atención personal. Es crucial mejorar la accesibilidad y formación digital para que todos los pacientes puedan beneficiarse de estos avances tecnológicos.
La atención primaria es fundamental en la gestión de enfermedades crónicas, representando el 80% de las consultas. Sin embargo, enfrenta recortes significativos en comparación con la atención hospitalaria. Es necesario un mayor apoyo económico y logístico para la atención primaria, que es la primera línea de defensa en la gestión de enfermedades crónicas. La redistribución de recursos es necesaria para equilibrar la atención entre hospitales y atención primaria.
La prevención sigue siendo clave. La obesidad, el tabaquismo y el consumo de alcohol son factores de riesgo que deben abordarse mediante políticas preventivas efectivas. La participación activa de los pacientes y sus familias en su propio cuidado y en la toma de decisiones es fundamental para enfrentar los desafíos de las enfermedades crónicas. La plataforma Cronicidad Horizonte 2025 trabaja para asegurar que los pacientes tengan un papel central en el sistema de salud, promoviendo una atención integral y personalizada que mejore la calidad de vida y reduzca la carga económica del sistema.
Hablamos con Antonio Manfredi, asesor de comunicación del Foro Español de Pacientes que participa en la Plataforma Cronicidad Horizonte 2025 y con Diego Ayuso, Secretario General del Consejo General de Enfermería.