La Agrupación Nacional de Marine Le Pen consiguió una victoria contundente e inédita en la primera vuelta de las legislativas en Francia con el 33,15 % de los votos junto a sus aliados conservadores.
La coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular obtuvo el 27,99 % de los sufragios y se constituye así en la segunda gran fuerza política, por delante de la mayoría saliente del presidente, Emmanuel Macron, que es la gran perdedora de los comicios con el 20,04 %.
Vamos a analizar estos resultados, y nos preguntamos ¿Qué importancia tienen las elecciones legislativas?. Si gana Le Pen en la segunda vuelta, ¿ A qué escenario se enfrenta Macron?, ¿Cómo pueden afectar estos resultados, no sólo a Francia sino a la Unión Europea y a España?
Hemos analizado los resultados de la primera vuelta de las elecciones con el politólogo David Sabater. El objetivo de Macron con su adelanto electoral, tras el fiasco de las elecciones europeas, era evitar el giro de Francia hacia los extremos, sin embargo, los resultados han sido contrarios a lo esperado.
Las elecciones europeas, con su carácter específico, permitieron a los votantes explorar opciones políticas menos convencionales. Macron buscaba confirmar si la ola ultraderechista era real o solo un fenómeno pasajero. Dice Sabater que la constatación ha sido que sí, que efectivamente el electorado francés tiene una vocación de cambio real, eligiendo la opción radical del partido de Le Pen como su favorita.
Para contextualizar, es crucial entender el sistema electoral francés, que difiere notablemente del español. En Francia, se utiliza un sistema mayoritario uninominal a doble vuelta, es decir los franceses votan dos veces, todos los candidatos de los partidos que superan un umbral del 12.5% pueden pasar a esta segunda ronda. Esta estructura permite una representación concentrada y polarizada, eliminando a los partidos menores en la primera vuelta y consolidando opciones más fuertes en la segunda.
Los resultados de la primera vuelta han dejado tres fuerzas políticas principales: Agrupación Nacional de Le Pen, el Nuevo Frente Nacional (una coalición de izquierdas) y Renacimiento, la nueva marca de Macron. Estas tres fuerzas son las que los franceses podrán votar el próximo domingo. El resultado determinará quién será el próximo primer ministro y cómo ‘cohabitará’ con Macron, cuyo mandato presidencial aún no ha finalizado.
Sabater subraya que esta cohabitación será complicada. “Sea cual sea el resultado de la segunda vuelta, Macron tendrá que trabajar con un primer ministro que podría estar en un espectro político opuesto al suyo”. Este escenario podría generar tensiones y desafíos significativos en la gobernabilidad del país.
La posible victoria de la ultraderecha en Francia no solo afectaría al país, sino también a la Unión Europea. Lla extrema derecha ya ha ganado terreno en varios países europeos como Italia, Hungría y Finlandia. Francia, siendo uno de los pilares de la UE, tendría un impacto considerable en las dinámicas internas de la organización.
“La Unión Europea ya no es el bastión en contra de los movimientos populistas que fue en otro momento”, afirma Sabater. La presencia de un gobierno de extrema derecha en Francia alteraría las dinámicas dentro de organismos de la UE, como el Consejo y la Comisión. Las políticas de inmigración y proteccionismo económico podrían endurecerse, reflejando una postura más nacionalista y menos integradora.
Sabater hace una reflexión sobre el descontento ciudadano que ha impulsado el ascenso de la ultraderecha. La ciudadanía ha estado sometida en los últimos años a cambios muy rápidos y crisis profundas, señala Sabater, refiriéndose a la pandemia mundial, la guerra en Ucrania y la inflación. Este contexto ha llevado a muchos votantes a buscar nuevas opciones políticas, alejándose de los partidos tradicionales que no han cumplido con sus expectativas.
La próxima votación del 7 de julio será crucial no sólo para Francia, sino para toda Europa. Como señala Sabater, “estas elecciones son trascendentales, y el futuro político de Francia influirá en la estabilidad y las políticas de la Unión Europea”. La atención internacional estará puesta en los resultados y en cómo Macron y el nuevo gobierno navegan esta compleja situación política.