La bióloga genetista señala que un un buen diagnóstico conseguiría mejores tratamientos y muchos tipos de cáncer se convertirían en enferemedades crónicas
Hay pacientes y familiares que prefieren no conocer si tienen una predisposición genética a padecer cáncer
VALÈNCIA. Entre el 5% y el 10% de los cánceres tienen un origen genético y hereditario, según la Sociedad Española de Oncología Médica. El resto es debido a factores ambientales o desconocidos. El tabaco, la contaminación, algunos trabajos, el estrés , el alcohol, bencenos, pesticidas, centrales nucleares...En ocasiones, cuando varios miembros de la misma familia padecen un cáncer se piensa que el origen es genético, aunque también podría deberse a que han vivido en un mismo lugar y han estado expuestos al mismo ambiente. Hay estudios que aún no han sido confirmados, que aseguraban que la personas que vivían cerca o trabajaban en fábricas de calzado tenían más peligro de contraer cáncer por el tipo de pegamento. También se estudió la relación de los pilotos y azafatas con padecer melanoma por su mayor exposición relacionada con la altitud a los rayos UV y la radiación cósmica. Y, cómo no, quienes viven cerca de las centrales nucleares también han sido objeto de estudio
La responsable del laboratorio de citogenéticca hematológica del hospital La Fe, Esperanza Such, ha explicado en el programa de Salud de la 99.9 Plaza Radio la importancia de la investigación científica para conseguir que muchos tipos de cáncer dejen de ser letales y desaparezcan o se conviertan en enfermedades crónicas.
La bióloga genetista y profesora de Farmacología de la Escuela de Enfermería de la Fe, ha explicado que en el Hospital se analizan los casos de leucemia infantil de toda la Comunitat y de gran parte de los casos de leucemia en adultos.La leucemia es el cáncer de la sangre afectando a la médula ósea y al sistema linfático. Se calcula que hay más de cien tipos de enfermedades hematológicas.
Pero por mucho que lidie con la leucemia de forma diaria, Esperanza Such y su equipo jamás se podrán acostumbrar al sufrimiento que produce esta enfermedad tanto en los pacientes, la mayoría niños, como en sus familiares.
Y, aunque en algunos aspectos se ha avanzado mucho, aún queda casi todo por hacer. Para empezar, España es el único país de la Unión Europea que no tiene Especialidad de Genética, pese a que sí que existen muchos profesionales que se han desarrollado en este ámbito y que se cuenta con unidades de genética muy especializada.
La Leucemia infantil es una enfermedad que supone el 30% del cáncer infantil con más de 300 casos diagnosticados al año solo en España. Desgraciadamente, dos de cada diez niños siguen sin tener ninguna esperanza al no haber avances clínicos significativos. Un niño de entre 100.000 tienen probalibilidad de desarrollar leucemia.
En otro tipo de cánceres, como el de pecho, el factor genético es determinante e incluso se pueden seleccionar los embriones para que los descendientes no hereden esta alteración genética. Sin embargo, en hematología, aunque también entre un 5% y un 10% podría tener un origen germinal, no existen unas guías clínicas de consejo genético para saber a qué pacientes o a qué familiares realizar la prueba genética. En hematolgía, como señala la responsable del laboratorio de citogenética hematológica, este aspecto es bastante nuevo y, en estos momentos, se centran en descubrir qué genes predisponen a los diferentes tipos de leucemia, qué genes tienen que analizar y qué seguimiento hay que hacer con los pacientes y los familiares.
Aunque la leucemia no sepuede prevenir, la investigación genética sería un gran avance para hallar tratamientos que puedan curar los diferentes tipos de cáncer relacionados con la sangre. Hasta hace poco se desconocía si la leucemia también tenía un componente genético ya que no es un cáncer sólido, está en la sangre. Ahora, con una simple biopsia en la piel, se conoce si hay alteración genética que pueda predisponer a tener leudemia.
La Dra. Such, es la Responsable del Laboratorio de Citogenética del Hospital Universitario La Fe y profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería La Fe. En los últimos 15 años, ha compaginado su labor asistencial con la investigación, participando activamente en la aplicación de nuevas técnicas genómicas para la identificación de nuevas alteraciones genéticas en el campo de las neoplasias hematológicas. Además, es miembro activo de diversos grupos de trabajo nacionales como la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), Grupo Español de Síndromes Mielodisplásicos (GESMD) y de la Asociación Española de Genética Humana. Es autora de más de 100 publicaciones, incluyendo la participación de 3 guías clínicas y ha dirigido 9 tesis doctorales.