VALÈNCIA. Álvaro García del Moral Deyá (València, 1983) es una persona tranquila y familiar. Tras una carrera vinculada sobre todo al marketing, recientemente ha caminado hacia la parte financiera en Luderiz Asesores, firma de la que es consejero delegado. A pesar de ser oriundo del Cap i Casal, el idioma de referencia en su casa es el alemán, puesto que su abuela nació en el país germano.
Padre de tres niñas, cuando el trabajo no le lleva a estar fuera de casa, su tiempo libre lo dedica a la familia, algo de lo que está «encantado». Entre sus aficiones, dice ser «un apasionado de la lectura», especialmente de la novela histórica, y reconoce su interés por la música, aunque confiesa que «hace tiempo que no voy a conciertos, porque estoy ya en otra fase, pero me encantaría volver». En materia deportiva, explica que jugaba a rugby, pero sus intereses han transitado hacia el tenis y el trail y, recientemente, le ha suscitado interés el golf, práctica sobre la que bromea: «Los inicios son difíciles; ya veremos cómo sale».
En cuanto a su formación, Álvaro García del Moral Deyá admite que puede ser «un poco distinta» a la habitual en el sector. No obstante, incide en que sus estudios le han permitido recorrer sectores como el turístico, publicitario, hortofrutícola o el tecnológico, entre otros. Ha trabajado para firmas como Iberostar o Sanlucar Fruit, mientras que, recientemente, ha estado vinculado a una aseguradora inmobiliaria. «Quizá es una trayectoria un poco atípica en el campo financiero, pero que me permite conocer diferentes sectores», valora García del Moral.