Episodio 9
Freddy Mercury, líder de la banda Queen, forjó una estrecha amistad con Tony Pike, propietario del hotel Paix en Ibiza. A pesar de que Roger Taylor, baterista de Queen, tenía su propia casa en San Antonio, Freddy prefería alojarse en el hotel de Tony, incluso durante sus tratamientos médicos. La amistad entre Freddy y Tony era profunda; solían jugar tenis y disfrutar de largas conversaciones.
En 1987, la discoteca Ku de Ibiza acogió un evento especial, "Ibiza 92", transmitido por televisiones de medio planeta. La espectacular gala concluyó con una emotiva actuación de Freddy Mercury y Montserrat Caballé, cantando "Barcelona". Otros asistentes notables incluyeron a Roman Polanski y al baterista de Queen. Este evento marcó un hito en la historia de la música.
El origen de la colaboración entre Freddy Mercury y Montserrat Caballé se remonta a 1986, cuando se conocieron en Barcelona. Su química era palpable, y juntos grabaron la canción "Barcelona", elegida como himno de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. La presentación en la discoteca Ku de Ibiza fue la culminación de su trabajo conjunto.
A pesar de enfrentar el diagnóstico de SIDA en 1987, Freddy Mercury estaba decidido a seguir haciendo música. La presentación en Ibiza fue uno de sus últimos grandes momentos en el escenario. Aunque su enfermedad era un secreto guardado celosamente, su energía en el escenario fue apoteósica.
El evento de Ibiza 92 fue todo un espectáculo, con artistas como Hombres G y El Último de la Fila abriendo el show. Las autoridades locales y la élite internacional asistieron a la gala, que fue grabada para llegar a millones de personas en todo el mundo.
Después de la actuación en Ibiza, Freddy regresó a Londres para pasar sus últimos meses. Decidió celebrar su 41 cumpleaños en Ibiza, pero la fiesta originalmente planeada con Elton John se canceló. A pesar de eso, Freddy estaba decidido a hacer de su fiesta de cumpleaños una celebración inolvidable.
Las fiestas de cumpleaños de Freddy eran legendarias, como la celebración de sus 39 años en Múnich, donde los invitados tuvieron que disfrazarse de Drag Queens. Para su cumpleaños número 41, Freddy decidió organizar una fiesta extravagante que sería recordada en la historia de Ibiza.
La influencia de Freddy Mercury en Ibiza también se manifestó en su apoyo a diseñadores de moda locales, como Locomía. En un gesto de gratitud, Freddy regaló al diseñador un par de zapatos que más tarde aparecieron en uno de sus últimos vídeos musicales.
El legado de Freddy Mercury en Ibiza es imborrable. Su colaboración con Montserrat Caballé y la presentación de "Barcelona" en la discoteca Ku de Ibiza dejaron una marca indeleble en la historia de la música y en la isla misma. A pesar de su enfermedad, Freddy continuó siendo un pionero y una leyenda hasta el final.