¿Cantera o cartera?.
Ese es un debate siempre abierto en el valencianismo. Los Gayà, Soler, Jaume son titulares, y eso gusta a la afición, pero la hinchada siempre quiere fichajes. Y se queja cuando éstos no llegan. Como ha sucedido este año. Porque los refuerzos de cara verano son la salsa del fútbol. Los canteranos, esos futbolistas que sienten los colores, siempre suelen ser los que tiran del carro en el momento más complicado. Como el actual del Valencia. Pero también es cierto que, pese a sus buenas actuaciones, solo se confían en ellos cuando hay aperturas económicas. Algo que, por desgracia, está ocurriendo en la actualidad. Porque las arcas del club tienen telarañas.
También sucede que cuando hay muchos futbolista de la cantera, no se alcanza para ganar un título. Y la afición de Mestalla siempre es exigente. En el año1988, por ejemplo, jugaron once valencianos en el equipo titular. Fue en El Molinón, ante el Sporting de los Marcelino, Eloy o Zurdi. Se empató a dos. Pero ese año, el Valencia acabó decimocuarto. No le dio para más. El once lo formaban Sempere, Juárez, Revert, Voro, Arias, Giner, Nando, Fernando, Ferrando, Subirats y Fenoll. Se tuvo que esperar a que esa quinta de jugadores estuvieran formados, para volver a ver al equipo en las posiciones punteras de la Liga.
¿Se puede ser competitivo con jugadores del Mestalla?. ¿Se trabaja bien en la Academia de Paterna?. ¿Confía el Valencia en su cantera? ¿La cuida?. José Luis Oltra, el que fuera una de las perlas de la cantera del Valencia, tuvo que abandonar el club pese a despuntar en el Mestalla. No tuvo oportunidades. Ahora, desde la posición de entrenador, y mirando hacia atrás, centra para este programa la verdadera realidad de la escuela del Valencia.