El Valencia presentó las cuentas y se armó un gran revuelo.
VALÈNCIA. Los números no son muy alentadores. Los expertos aseguran que existe un serio peligro de entraren causa de disolución. La junta general de accionistas del próximo 11 de diciembre se presenta intensa. Será una junta revuelta. Aunque se lleve a cabo de forma telemática, como todo parece indicar, habrá voces discordantes. Pese al “rodillo” accionaria de Peter Lim, la fractura entre el propietario y el valencianismo es total. La crisis se agrava por momentos. ¿Está el Valencia al borde del abismo?. ¿Es todo una cuestión de dinero?. Por este motivo, y con la idea de explicar el pasado para entender el presente, “Hay que cambiar hasta los percheros” decidió hablar con una persona versada en la materia.
Vicente Andreu Fajardo llegó al Valencia en el año 1986 de la mano de Arturo Tuzón. Cuando el equipo estaba en Segunda división. Tras pasar por diferentesetapas en la entidad, fue nombrado presidente 27 años después. Eran tiempos convulsos debido a la venta del club. Reconocido hombre de números, en Mestalla recibió el cariñoso apodo de “recortes”, su figura genera controversia. Quizás porque es una persona que siempre ha dicho lo que piensa y eso le ha granjeado alguna animadversión.
Andreu fue el impulsor de la fallida campaña “Por un Valencia de los valencianistas” cuyo espíritu era no vender el club a un inversor extranjero y democratizarlo. Pese a ello, nunca encontró el apoyo de los mil inversores necesarios que, aportando una cantidad, pudieran evitarlo. “Solo aparecieron diez o doce. Somos unos meninfots”, dice, y argumenta que “el Valencia lo que necesita es dinero. Con 200 millones de euros Lim se iría”. “Money, Money, money”, como aquella canción del grupo sueco ABBA del año 76. El expresidente considera el germen de la actual dramática situación la transformación del Valencia en Sociedad Anónima Deportiva, en el año 1992. Por este motivo, cuando se le pregunta por la iniciativa de Juan Martín Queralt de aglutinar acciones, se muestra entre crítico y escéptico. No se pierdan su respuesta….