La magnitud del impacto económico de la cantante Taylor Swift en España fue sin duda uno de los temas que más portadas acaparó en el mes de mayo.
En 2023, la industria de la música en vivo en España experimentó un año excepcional, alcanzando una facturación de 578 millones de euros solo en venta de entradas, superando así los niveles previos a la pandemia. Este crecimiento no solo se reflejó en las cifras de ventas, sino también en el turismo y la asistencia a eventos, lo que se evidencia en el auge del término "diversión", que describe el incremento en el gasto de las personas en actividades como festivales de música y teatro.
Barcelona desbanca a Madrid como ciudad con mayores ingresos por eventos musicales. Detrás de ellas están Málaga y Sevilla.
Hablamos con Elena Mir, profesora de marketing estratégico de OBS Business School y consultora. Nos presenta un detallado informe sobre el impacto económico en la industria de la música en vivo en España durante 2023, realizado por OBS Business School. Según explica Mir, el estudio se llevó a cabo debido a la significativa pero subestimada importancia económica de la música en directo. El informe se benefició de datos aportados por entidades como SGAE y la Asociación de Promotores Musicales, que ayudaron a resaltar la relevancia de este sector.
En 2023, la industria de la música en vivo en España experimentó un año excepcional, alcanzando una facturación de 578 millones de euros solo en venta de entradas, superando así los niveles previos a la pandemia. Este crecimiento no solo se reflejó en las cifras de ventas, sino también en el turismo y la asistencia a eventos, lo que se evidencia en el auge del término "diversión", que describe el incremento en el gasto de las personas en actividades como festivales de música y teatro.
Mir destaca que los festivales de música en directo han sido particularmente beneficiados. La pandemia generó un deseo latente en las personas por salir y disfrutar de eventos sociales, lo cual se ha visto reflejado en la alta afluencia a festivales y conciertos. Un ejemplo de esto es un festival en Barcelona que batió récords de asistencia, aunque Mir señala que los festivales varían en duración y, por tanto, en número de asistentes.
En cuanto al perfil demográfico de los asistentes, aunque los festivales están diseñados para un público joven, la realidad es que la mayoría de los asistentes son personas de entre 35 y 40 años, quienes tienen mayor poder adquisitivo. Iniciativas como el bono cultural han facilitado la asistencia de jóvenes de 18 a 24 años a estos eventos.
La producción de eventos de gran formato en 2023 presentó varios desafíos. La sostenibilidad y la seguridad son aspectos clave que los organizadores deben considerar, además de atender las demandas del público. La disponibilidad de artistas para encabezar festivales también fue un reto, ya que muchos realizaron giras individuales, lo que incrementó los cachés y dificultó la confección de carteles atractivos. No obstante, esto también contribuyó al incremento del precio de las entradas.
También la localización de espacios y la obtención de licencias son otros obstáculos importantes. Algunos festivales tuvieron que ser aplazados o no se realizaron como se esperaba debido a problemas con los espacios seleccionados. Además, resalta la necesidad de más apoyo gubernamental en forma de subvenciones y ayudas, especialmente para asegurar la sostenibilidad y la seguridad de estos eventos.
También apunta a futuros desafíos para la industria de la música en vivo. Uno de ellos es el streaming en vivo, que podría afectar la asistencia presencial a los conciertos. Además, la inteligencia artificial se está comenzando a aplicar para mejorar la experiencia de los conciertos, ajustando el repertorio en tiempo real según la reacción del público. Otro problema persistente es la reventa de entradas, un tema complejo que requiere soluciones innovadoras, posiblemente a través de tecnologías como los NFT.
El informe de OBS Business School, subraya la vitalidad y los desafíos de la industria de la música en vivo en España, destacando la importancia de la sostenibilidad, la seguridad y la innovación tecnológica para el futuro del sector.