Viviane y Sofía son las protagonistas de esta historia. Comparten piso desde hace más de 6 meses en Madrid. Viviane profesora jubilada, es francesa pero lleva más de 50 años en España. Sofía, vino de Colombia a estudiar a Madrid, y gracias al programa ‘Convive’, comparte piso con Viviane. Son de generaciones completamente diferentes, pero las dos nos describen los beneficios que les supone vivir juntas.
Los programas de convivencia intergeneracional están ganando popularidad en Europa, abordando tanto la precariedad juvenil como la soledad entre las personas mayores. Estudios recientes han destacado los beneficios tanto físicos como mentales de estas relaciones, reduciendo el edadismo entre los jóvenes y mejorando la salud y el bienestar de los adultos mayores.
Aunque este enfoque puede parecer nuevo, en realidad recuerda a la antigua familia extensa, donde varias generaciones vivían juntas bajo un mismo techo. En una sociedad cada vez más individualista y envejecida, la soledad entre las personas mayores se ha convertido en un problema creciente, con consecuencias devastadoras para la salud y el bienestar.
Hablamos con Marcos Böquer, psicólogo y responsable del ‘Programa Convive’ en la organización ‘Solidarios’, que lo gestiona desde hace más de 20 años.
Para el experto la importancia de la convivencia intergeneracional radica en las características de la sociedad actual. Debido a la estructura de las ciudades y la vida moderna, los vínculos entre generaciones se han debilitado, llevando a una sociedad menos cohesionada y a personas que se sienten más aisladas.
En este contexto, resalta la relevancia de experiencias, programas y políticas que fomenten las relaciones intergeneracionales, no solo como encuentros ocasionales, sino como experiencias significativas y de convivencia real que impacten positivamente en la vida de los participantes.
En una época donde los vínculos son más débiles y las relaciones más fragmentadas, especialmente en las grandes ciudades, las generaciones que antes interactuaban de manera natural y continua ahora lo hacen de forma más esporádica.
En este contexto, adquiere relevancia cualquier experiencia, programa o política que fomente las relaciones intergeneracionales. Es crucial generar experiencias significativas de convivencia que vayan más allá de encuentros ocasionales, como actividades de ocio semanales, para que tengan un impacto real en la vida de los participantes. El objetivo es que estas interacciones sean proyectos de vida significativos para todas las partes involucradas.
La convivencia entre diferentes generaciones no solo ayuda a combatir la soledad, sino que también fomenta el aprendizaje mutuo y la comprensión intergeneracional.