En el capítulo de esta semana, nos adentramos en la intrahistoria de Justicia poética, el debut en novela de nuestra querida y admirada Mamen Monsoriu
En el capítulo de esta semana, nos adentramos en la intrahistoria de Justicia poética, el debut en novela de nuestra querida y admirada Mamen Monsoriu.
En el libro, Mamen nos presenta una narrativa que desentraña las complejidades del deseo y la maternidad a través de los ojos de Raquel Ortiz Dos Santos, una psicóloga y poeta laureada con el Premio Nacional de Poesía Joven. La novela se adentra en la vida de Raquel, quien se encuentra en un punto de inflexión tras descubrir su embarazo no deseado. Este acontecimiento desencadena una serie de reflexiones y decisiones que ponen a prueba sus convicciones más profundas.
La historia se desarrolla en Valencia, donde Raquel trabaja en el Hospital Clínico y vive su día a día entre la poesía y la psicología. Su vida da un vuelco cuando un latido inesperado resuena más allá de cualquier otro sonido: el latido de un bebé. Este nuevo ritmo en su vida la lleva a cuestionar todo lo que había planeado para su futuro. La maternidad, un camino que nunca había considerado seriamente, ahora se presenta ante ella con una fuerza abrumadora.
Monsoriu, con una prosa llena de lirismo y claridad, nos sumerge en el diario íntimo de Raquel, donde le escribe a su difunto padre como si aún estuviera vivo. A través de estas páginas, conocemos la relación de Raquel con Biel, su mejor amigo, amante y el protagonista de su poemario premiado. Biel, quien vive en Madrid, representa el amor y la ruptura, la pasión y la distancia, y es el padre del bebé que Raquel lleva dentro.
La autora teje una trama donde la ambición y el instinto más primario se enfrentan. Raquel, quien siempre ha tenido claro que la maternidad no era lo suyo, se ve ahora navegando en un mar de dudas. La novela explora temas como el duelo no superado, el miedo al compromiso y al maltrato, y la ausencia materna, todo ello mientras Raquel encuentra consuelo y expresión en la poesía.
Los lectores y críticos han elogiado “Justicia Poética” por su honestidad y valentía al abordar las contradicciones del deseo1. Andrés Neuman destaca la narración desenfadada e incisiva de Monsoriu, mientras que otros resaltan el alto contenido emocional de la obra sin perder su frescura1. La novela no solo es una exploración de la maternidad y la creatividad, sino también un testimonio de la capacidad de la narrativa para iluminar las sombras de la vida.