La Paella Rusa 2x012
VALÈNCIA. Pues contra todo pronóstico, el mes de noviembre ha cruzado su ecuador y los integrantes de La Paella Rusa seguimos sin haber sido confinados. Se acumulan los muertos y el personal sanitario va caminando pasito a pasito hacia el colapso físico y mental, pero la vida en los bares sigue a todo trapo, así que ¡que no cunda el pánico! Mientras se pueda gozar de los gin-tonics en copita de balón no hay de qué preocuparse…a no ser que seas madrileño y el gobierno de tu comunidad autónoma te acuse de estar asesinando a tu abuela cada vez que te sientas en una terraza y de estar ahogando a la hostelería si decides quedarte en tu casa y evitar sentarte en alguna terraza. Con Díaz Ayuso a los mandos de este "Monopoly" existencial es imposible ganar.
Y en mitad de esta extraña pseudonormalidad, nos preguntamos si es que esta pandemia en realidad está estilizadísima y nosotros somos unos pejigueros o si nos hemos lanzado a una fantasía colectiva en la que vamos a fingir que no hay ningún problema hasta que el sistema sanitario reviente de una vez. ¿Cuántos muertos son demasiados muertos?
Además, abordamos la falta cariño en el seno del Botànic con el mismo marco discursivo que emplearía Sálvame Deluxe: ¿necesita el Gobierno valenciano no acudir a unas cuantas sesiones de terapia de pareja para solucionar esta crisis sentimental o su relación está abocada a un divorcio inminente? Y lo más importante, si finalmente los fines de semana románticos no funcionan y hay ruptura ¿darán la exclusiva en las páginas interiores del Hola desde una casa de campo ubicada en la campiña? Tantos interrogantes y tan pocas respuestas…