Los orígenes de la violencia que se produce entre humanos han sido discutidos durante siglos por filósofos y científicos. Hay quien piensa que es una característica intrínseca de la especie humana y hay quien piensa que es un producto de la sociedad tal como la hemos hecho desde que nos hemos establecido en sociedades complejas.
Hablamos con la psicóloga Sara Rico, especialista en personalidad, vínculos, adicciones y asertividad. Rico menciona varias teorías sobre el origen de la agresividad. Una de ellas es la teoría de la "conspiración del silencio", que sugiere que la no intervención y el silencio de las personas frente a actos violentos promueven dicha violencia. "La teoría de la frustración-agresión explica cómo la frustración al no alcanzar nuestras metas puede desencadenar comportamientos agresivos", indica Rico. También destaca la teoría del "cálculo emocional", que sugiere una predisposición al ataque o defensa agresiva basada en un análisis de costes y beneficios.
Otro punto relevante es la teoría de la "desindividualización", que analiza cómo factores como el anonimato y la difusión de la responsabilidad en grandes grupos pueden normalizar la violencia. Además, el psicoanálisis aporta una perspectiva biológica, argumentando que la agresividad es parte de nuestros instintos naturales, una acumulación de energía que eventualmente se manifiesta.
En cuanto al debate sobre si la agresividad es una cuestión de naturaleza o crianza, Rico afirma que es crucial distinguir entre violencia adaptativa y desadaptativa. "Hay una violencia adaptativa y necesaria para la autodefensa y el respeto de nuestros límites", explica. Sin embargo, enfatiza que la crianza y el entorno cultural juegan un papel definitivo en el desarrollo de comportamientos agresivos. "Para mí, la crianza es esencial, ya que define nuestra capacidad para utilizar la agresión de manera adaptativa o desadaptativa".
A pesar de que las noticias actuales parecen inundadas de actos violentos, Rico afirma que "probablemente estamos ante el momento más pacífico que hayamos tenido". Sin embargo, la visibilidad de la violencia ha aumentado debido a los medios de comunicación y las redes sociales. "Cada etapa tiene una manera propia de entender y promocionar su violencia", añade. La psicóloga también menciona que la sobrepoblación y la escasez de recursos podrían estar fomentando un aumento en los comportamientos violentos, reflejando tensiones subyacentes en las sociedades modernas.
El confinamiento debido a la pandemia ha exacerbado problemas psicológicos y emocionales, aumentando la violencia en algunas personas. Además, Rico resalta la influencia negativa del mundo digital, donde la violencia verbal y los insultos se han normalizado. "El mundo de Twitter y otras redes permite hablar con una total falta de respeto, entendiendo esto como un derecho a la libertad de expresión".
Rico concluye que para revertir la situación actual, es necesario un esfuerzo consciente por parte de las instituciones y la sociedad. "Debemos reconceptualizar adecuadamente lo que es la violencia y dejar de dividirla en categorías aisladas", sugiere. Además, critica los discursos políticos actuales, que a menudo están cargados de odio y violencia, normalizando estos comportamientos en la sociedad.
La agresividad humana es un fenómeno complejo que combina factores biológicos y ambientales. Comprender sus raíces y cómo se manifiesta en la sociedad moderna es crucial para abordar y mitigar sus efectos negativos. La entrevista con Sara Rico ofrece una visión profunda y experta, subrayando la importancia de la crianza, el entorno cultural y la necesidad de un discurso más responsable y respetuoso en todos los niveles de la sociedad.