Hoy recorremos Valencia y especialmente el barrio de la Seu, junto a Vicente Garrido, jurista de prestigio, abogado y catedrático de Dº Constitucional en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valencia. Nació a los pies del Micalet, nuestra emblemática torre campanario de la Catedral de Valencia, sigue viviendo cerca de esa zona que marcó su infancia y se reconoce un enamorado de Valencia, “uno de los sitios ideales del mundo para vivir” y especialmente del centro histórico.
Nuestro protagonista está profundamente implicado en la sociedad civil valenciana, fundador y socio del Club de Encuentro Manuel Broseta del que también fue presidente. Actualmente es el presidente de la Fundación Broseta, vinculado a ella desde el brutal asesinato de su maestro y amigo, Manuel Broseta Pont, cuando recordamos el fatídico día comenta con tristeza “el 15 de enero de 1992 queda grabado a fuego en mi vida, me llaman y me dicen que le han pegado dos tiros a Manuel Broseta”, en el Paseo Blasco Ibáñez donde ahora se erige un monolito en recuerdo.
De ese cruel recuerdo, comentamos la zona universitaria y el nuevo Campus de los Naranjos, Garrido afirma que “prefería la antigua Facultad en el centro de la ciudad”. Sobre la rehabilitación y reactivación de los solares y plazas del centro asevera “soy partidario de la trama urbana tradicional”, prefiere que se construyan edificios donde los hubo y no duda en destacar la Plaza del Arzobispo como uno de sus espacios predilectos en la ciudad.
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