La Universitat Politècnica de València (UPV) ha sido pionera en la creación de cátedras de empresa, un programa que desde 2006 ha establecido sólidos vínculos entre la academia y el sector empresarial. Este esfuerzo tiene como principal objetivo proporcionar a los estudiantes una formación complementaria y una conexión directa con el mundo empresarial, anticipándose a su futura integración laboral.
Según María Dolores Salvador Moya, vicerrectora de Empleo y Formación Permanente de la UPV, las cátedras de empresa representan un marco de colaboración estable y duradero. "Es un instrumento que está dando muy buenos resultados porque permite una relación estrecha y de largo plazo entre la universidad, las empresas y otras instituciones", afirma Salvador. Este marco permite a la universidad sintonizar con el entorno socioeconómico y adelantarse a las tendencias del mercado.
Malak Kubessi Pérez, directora del Área de Cátedras de Empresa y Empleo, añade que estas cátedras posibilitan actividades que de otro modo no serían viables. "No podemos trabajar de espaldas a la sociedad; debemos colaborar estrechamente, y las cátedras facilitan esa relación", comenta Kubessi.
Impacto económico y volumen de convenios
El programa maneja un volumen respetable de fondos, con alrededor de 6,5 millones de euros anuales, y mantiene más de 100 convenios activos. Estos convenios, que incluyen tanto nuevas incorporaciones como renovaciones, garantizan una continuidad en la colaboración entre la universidad y el sector empresarial. En promedio, se firman entre 15 y 19 convenios nuevos cada año, lo que asegura la permanencia de más de un centenar de acuerdos activos en todo momento.
La UPV ha introducido varias novedades en la gestión de las cátedras para adaptarse a los cambios en el entorno universitario y empresarial. Recientemente, se actualizó el reglamento del programa, originalmente establecido en 2011, para reflejar estos cambios. Salvador explica que se han creado dos tipos de cátedras: las financiadas por empresas privadas y las financiadas por instituciones públicas. Esta diferenciación facilita la gestión y justificación económica de las cátedras, mejorando la eficiencia tanto para la universidad como para los directores de las cátedras.
La UPV, como universidad tecnológica, destaca en áreas como las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), informática y telecomunicaciones. Estos sectores han visto un notable incremento en colaboración debido a la atracción que ejercen en la Comunidad Valenciana. Además, la Ingeniería Civil ha experimentado un aumento significativo, especialmente con colaboraciones como las del puerto.
Las cátedras institucionales a nivel nacional y europeo también han cobrado importancia, con temas emergentes como la ciberseguridad, los microchips y la fotónica, donde la UPV posee un gran potencial. Estas colaboraciones están empezando a rendir frutos significativos tanto en términos de resultados como de volumen económico.
Perspectivas para el futuro
En cuanto al futuro, la UPV planea continuar en la misma línea, fortaleciendo las colaboraciones con empresas e instituciones y ampliando el alcance a otros ámbitos del entorno. "Mientras avancemos en el buen camino, no debemos desviarnos. La fidelidad y las sinergias son cruciales para el éxito sostenido", asegura Salvador.
El curso 2023-2024 ha sido particularmente productivo. Según Kubessi, se han firmado casi una cátedra mensual y se han realizado más de 9.000 prácticas en empresas, movilizando cerca de 12 millones de euros. Además, se ha ofrecido formación para la mejora de la empleabilidad a casi 6.000 estudiantes. Programas de captación de talento como "Quédate" y "Skill Up" han sido afianzados, junto con un nuevo programa para mujeres llamado "Emplea", que fomenta el liderazgo femenino y el posicionamiento en instituciones.
Adaptación ante contingencias: El Foro de Empleo
A lo largo de la entrevista también se aborda la situación del Foro de Empleo, previsto para mayo, que tuvo que ser suspendido debido a circunstancias extraordinarias que comprometían la seguridad. La UPV adaptó rápidamente su estrategia utilizando la aplicación "mi UPV" para mantener el flujo de currículums entre los estudiantes y las empresas. Aunque se perdió el contacto directo, se lograron enviar más de 13.500 currículums a cerca de 2.000 ofertas de prácticas y contratos laborales.