Esta semana en El Senado de Alicante Plaza analizamos la decisión de Vox de abandonar los gobiernos autonómicos, un movimiento que ha pillado por sorpresa, una estrategia maquiavélica que ha despertado las placas tectónicas del panorama político. Apaciblemente conviven las diferentes sensibilidades de los gobiernos de coalición de los ejecutivos de las Comunidades Autónomas. Todo se torció cuando Santiago Abascal lanzó un órdago estableciendo un ultimátum en el que condicionar la continuidad del apoyo a los respectivas camarillas si el Partido Popular aceptaba los determinados acuerdos de gobierno. A su pesar, con aires de funeral, y con diferentes sentimientos encontrados los diferentes dirigentes que ocupaban cargos de representación se fueron con un sabor amargo, con la sensación de de haberse ido obligados.
¿Sabe algo Vox que el resto no sabemos? ¿Se sondea la posibilidad de que se celebren elecciones generales próximamente? La jugada diabólica de salir de los gobiernos correspondientes hace pensar que todo puede cambiar a medio plazo. Planteamos las posibilidades, las diferentes variantes que se pueden dar en los determinados momentos que vivimos, en el trasfondo de las decisiones tomadas por la formación derechista.
En la recomendación literaria de Pynchon & Co traemos un libro elemental para entender las luchas fratricidas de los diferentes partidos políticos, enfrentamientos ideológicos con un gran poso emocional. Para ello, es imprescindible la lectura del último ensayo de Juan Soto Ivars La trinchera de letras (Ediciones nobel). Estamos en guerra! Pero tranquilos, es cultural. ¿Por qué esa canción que tanto te gusta te ha convertido, de la noche a la mañana, en un enemigo de los derechos humanos? ¿Por qué esa película intrascendente con la que te reías te hace cómplice de la violación? ¿Y qué hay de esos autores a los que prestaste atención sin preocuparte por la forma en la que trataban a sus mascotas? La cultura, que había sido una constructora de puentes, parece hoy un territorio sembrado de trincheras y minas antipersona. Una suerte de paranoia colectiva ha tamizado el conocimiento: la famosa «batalla cultural», que emprenden con entusiasmo totalitario izquierdas y derechas, activistas y poderes públicos. En semejantes circunstancias, conviene dar un paso atrás y lanzar una mirada irónica sobre los frentes de batalla, con la suficiente distancia como para evitar el apasionamiento y bastante cercanía como para no caer en el cinismo nihilista. A esta tarea invita el ensayo que tienes en las manos.
Esta semana, en la mesa de análisis, los escaños de nuestro Senado estarán ocupados por María Sánchez Molina, abogada en ejercicio.
Alejandro Rodríguez, abogado en ejercicio especializado en derecho penal. Ha representado casos con una trascendencia mediática considerable. En el pasado desempeñó militancia política de forma testimonial, manifestando siempre su compromiso social.
José Luis Núñez. Licenciado en Periodismo. Tras años de experiencia en diferentes medios de comunicación dió el salto al gabinete de comunicación de una de las principales asociaciones empresariales de Madrid. Ha ejercido labores en el gabinete de prensa del Ministerio de Sanidad. Actualmente es profesor en la Universidad Miguel Hernández en determinados cursos periodísticos.
