En España, la edad promedio en la que las mujeres deciden ser madres continúa en aumento. Nuestro país es ya el que tiene mayor proporción de madres de mayor edad en toda Europa
El informe "Focus on Spanish Society" revela un notable aumento en la edad media de maternidad en España, posicionando al país como el líder europeo en nacimientos de madres mayores de 40 años. Según datos recientes de Eurostat, España tiene el porcentaje más alto de bebés nacidos de madres de 40 o más años, destacándose en la Unión Europea. La tendencia hacia una maternidad tardía ha sido constante desde 1993, alcanzando actualmente una media cercana a los 33 años.
Las diferencias regionales también son significativas. Galicia encabeza el porcentaje de nacimientos de madres mayores, seguido por Asturias, Madrid y Cantabria. Estas variaciones regionales reflejan distintos factores económicos y sociales que influyen en la decisión de retrasar la maternidad. En regiones menos dinámicas económicamente, las madres pueden esperar hasta reunir suficientes recursos para tener hijos. En áreas con mayor dinamismo económico, el retraso se debe a la búsqueda de estabilidad laboral y profesional antes de tener hijos.
El retraso en la maternidad en España está vinculado tanto a factores económicos como profesionales. Las mujeres que persiguen carreras educativas y laborales tienden a posponer la maternidad hasta alcanzar ciertos objetivos profesionales. Esta tendencia es más notable en Madrid, donde muchas mujeres priorizan su carrera antes de formar una familia. En otras regiones, la demora puede ser resultado de la falta de recursos económicos adecuados.
Un aspecto importante a considerar es el impacto emocional y psicológico de la maternidad tardía. Las madres mayores suelen tener más experiencia y estabilidad, pero también enfrentan desafíos como mayor cansancio físico y la necesidad de equilibrar sus carreras con la crianza de los hijos. A pesar de estos desafíos, el amor y el deseo de tener hijos son factores cruciales que impulsan a muchas mujeres a tener hijos más tarde en la vida.
El informe también destaca que la satisfacción de los ciudadanos con el sistema de salud en España ha disminuido, a pesar del aumento en el gasto público en sanidad. Sin embargo, esto no parece estar directamente relacionado con la decisión de retrasar la maternidad.
Otro factor que contribuye al retraso de la maternidad es la dificultad para encontrar parejas adecuadas. Muchas mujeres y hombres desean formar una familia, pero enfrentan desafíos para encontrar una pareja con la que se sientan cómodos para tener hijos. Las pautas de relaciones y emparejamientos han cambiado, lo que también afecta la decisión de tener hijos más tarde.
En cuanto a la preparación para la maternidad tardía, es crucial tanto física como psicológicamente. Las mujeres que se convierten en madres a una edad más avanzada deben estar preparadas para los cambios físicos y emocionales que conlleva la maternidad. La maternidad supone una crisis importante que afecta tanto a las mujeres como a los hombres, quienes también experimentan cambios y desafíos en su papel de padres.
La brecha generacional es otro aspecto a considerar. Las madres y padres mayores pueden enfrentar desafíos al relacionarse con sus hijos adolescentes, especialmente en el contexto de las nuevas tecnologías y las diferentes formas de comunicación.
A pesar de estos desafíos, ser madre a partir de los 40 tiene sus ventajas. Las madres mayores suelen ser más maduras, conscientes de la maternidad y disfrutan más de la crianza de sus hijos. La estabilidad laboral y económica, así como la paciencia y la experiencia, son factores que contribuyen positivamente a la maternidad tardía.
¿Cuáles son los motivos del aumento sostenido de la edad de las madres? ¿Y cuáles son sus consecuencias? Hablamos de ello conElisa Chuliá,directora de Estudios Sociales de Funcas;Paz Grau, psicóloga de familias.
