VALÈNCIA. Inventada a finales del siglo XIX por el cirujano americano Andrew Taylor Still, la osteopatía no llegó a España hasta principios de los años 80 importada desde Francia. Pese a su aceptación social, y a que mucha gente la considera una variante de la fisioterapia, nada más lejos de la realidad: carece de base científica. Así lo explica Rubén Tovar Ochovo en su libro La osteopatía: ¡Vaya Timo!, un libro que no ha gustado mucho a algunos de sus compañeros de profesión.