¿Qué supone la ciudad para las personas con diversidad funcional, ya sea de manera física, psíquica o sensorial? ¿La transformación de las ciudades contemporáneas tienen en cuenta a personas mayores y la gente más vulnerable?
Paseo habla con tres personas que trabajan por pulsar la ciudad para responder a estas preguntas y que forman parte activa del diseño de las ciudades para que estas atiendan a las necesidades de todo el mundo.
Jose Luis Borau es el jefe de área de accesibilidad de la Fundación ONCE. Desde esta se hacen estudios sobre cómo han de adaptarse las ciudades para facilitar la autonomía de todas las personas. Uno de los documentos más completos es Accesibilidad universal y diseño para todos, publicado en junio de 2011.
Esteban García nos puede acercar aún más esa experiencia. Él padece ______, pero además forma parte de Nación Rotonda, uno de los proyectos sobre mapeo urbanístico más interesante y divertido de la actualidad.
Cristina Rodriguez Porrero es la representante de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España en el grupo de trabajo del Imserso para la Red de Ciudades y Comunidades amigables con las Personas Mayores; un grupo de trabajo para pensar y proponer de qué manera las ciudades consideran (o no) las necesidades de estas personas dentro de los debates sobre lo urbano.