VALÈNCIA. Existen 466 millones de personas sordas en el mundo y esta cantidad va en aumento. La Organización Mundial de la Salud advierte que, además, más de 1,1 billones de jóvenes están en riesgo de adquirir pérdida de audición en edades más tempranas debido al mal uso que hacemos de auriculares, eventos deportivos, discotecas... Cada vez la sordera aparece antes.
Todo esto sumado a que un tercio de la población mayor de 65 años sufre pérdida auditiva
discapacitante, plantea un escenario muy preocupante. Se estima que en 2050 habrán más de 900 millones de personas con pérdida de audición en el mundo.
Sin embargo, hay muy pocos avances y estudios en torno a las personas sordas. Ya no solo para hacerles la vida más fácil sino, lo que es peor, más segura. Situaciones cotidianas que suelen pasar desapercibidas para la gran mayoría de la población, para este colectivo suponen un peligro real. Tal es el caso de dos personas que, en la estación de Cambrils, no pudieron escuchar por megafonía el aviso que se dio a todos los usuarios para que se alejaran de las vías ya que la velocidad con la que se acercaba un tren podrían succionarles y hacerles caer. También se aviso en los paneles informativos pero, como estos se encontraban a espaldas de estas personas, no los vieron. El resultado fue trágico: los dos murieron engullidos por el tren. Hechos como este propician que la esperanza de vida de las personas sordas sea unos cinco años inferior a la del resto de la población.
Manel Alcaide, CEO y co-fundador de Visualfy, ha señalado en el programa de Salud de la 99.9 Plaza Radio, que lo mismo ocurre con las alarmas de incendio y con otras muchas alertas. Popr ejemplo, ¿cómo sabe una persona sorda cuando su bebé llora si no están en la misma habitación?
Alcaide ha explicado que, debido a su trabajo, tuvo contacto con varias personas sordas que le explicaban sus problemas diarios. En ese momento, se pusieron a idear un sistema que, a través de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, han creado una especie de oído artificial que reconoce sonidos a través de micrófonos y que alerta a las personas sordas a través del móvil o el smartwach.
A través de unos dispositivos que se instalan en el edificio, Visualfy Places es capaz de reconocer sonidos relevantes del entorno -como una alarma de incendios, un
pitido de turno sanitario o un oficina de atención al ciudadano, avisos de cierres de puertas o
de servicios o notificaciones personalizadas- y traducirlos en alertas visuales y sensoriales en cualquier dispositivo, tanto en el edificio- como personal -móvil, smartwatch o smartband.
Se graban los sonidos pero se garantiza que ningún audio puede salir del edificio, ni ser escuchado por nadie. El micrófono del smartphone también capta la voz del personal y lo transcribe en la pantalla del usuario, en aras de respetar la RGPD y proteger a todos los trabajadores del edificio, los usuarios no tienen posibilidad de guardar estas conversaciones. Está disponible en más de 100 idiomas, entre ellos el castellano, valenciano, euskera y gallego.