VALÈNCIA. El Valencia CF ha cerrado el mercado de invierno con tres incorporaciones en forma de cesiones de Umar Sadiq, Max Aarons e Iván Jaime, algo insuficiente a todas luces, para paliar la situación crítica que atraviesa el conjunto de Mestalla en la clasificación de la primera división española, en puestos de descenso con más de media liga ya disputada y con necesidad urgente de puntos. 

La llegada de Umar Sadiq, que encendió las alarmas por las molestias en la rodilla, paliará la salida de Dani Gómez, además de colocarse por delante de un Rafa Mir que se ha intentado sacar hasta última hora de mercado pero cuándo llegó la Fiorentina para llevárselo cogió al club a contrapié y sin tiempo para cerrar a un sustituto. El nigeriano anotó su primer gol en Copa del Rey y está dejando buenas sensaciones en los minutos que está disputando en liga aunque no ha podido todavía demostrar que versión va a sacar en Valencia tras su pobre paso por San Sebastián. 

Max Aarons llegó cedido por el Bournemouth por la baja de Thierry Rendall, que no volverá a jugar esta temporada por la lesión de ligamento cruzado de su rodilla, pero más allá de unos minutos frente a la Real Sociedad, todavía no se ha podido ver su nivel. 

La última llegada fue la de Iván Jaime, el atacante del Porto que llega cedido con una opción de compra por valor de 7 millones de euros, más uno en variables. El malagueño será el recambio de Germán Valera pero deberá tener mucho más peso en el ataque del equipo en esta segunda vuelta. Llega tras no ser importante en el Porto esta temporada pero a sus 24 años debe dar un paso adelante. 

La nota del mercado de fichajes no puede ser positiva, ya que, el directo deportivo del Valencia CF, Miguel Ángel Corona, ha tenido que arreglar los errores del pasado mercado veraniego, al dar salida a Caufriez, que se ha marchado al RB Salzburgo, Dani Gómez, que se ha marchado a Zaragoza, y Germán Valera, que se ha marchado al Elche CF, además de intentar la salida de Rafa Mir y tratar de solucionar las malas cesiones de Hugo González y Alberto Marí, que no estaban teniendo minutos en Cartagena y Zaragoza, respectivamente. 

Así, con el equipo a más de un partido de la zona de salvación, Peter Lim no ha tenido a bien preocuparse por ayudar a un equipo que necesita refuerzos de calidad tras las pobres incorporaciones de los últimos mercados.