Hace siete días, el Ayuntamiento de València decretaba el nivel de alerta 1 por contaminación atmosférica debido a la llegada de polvo sahariano y a su mezcla con la contaminación propia de la ciudad. Este nivel de alerta recomienda no coger el coche, utilizar los transportes públicos, evitar el ejercicio al aire libre y reducir el consumo energético. Incluso, se recomendaba no salir a la calle en caso de tener problemas respiratorios. Seguramente si hacen una encuesta en su círculo mas próximo, pocas personas le dirán que hicieron caso o que, directamente, se enteraron del nivel de alerta. Y no es baladí el asunto. Más bien todo lo contrario. Para tratar este tema hablamos, en La Entrevista, a Eduardo Palomares, Catedrático de Ingeniería Química de la Universitat Politécnica de València e Investigador del Instituto de Tecnología Química.
El experto explica cuáles son los principales contaminantes: las partículas PM2,5 y PM10, el dióxido de nitrógeno (NO2), el ozono (O3), el monóxido de carbono (CO) y el dióxido de azufre (SO2); y de éstos, cuáles son los que más nos deberían preocupar. Palomares explica esa alarma al que debemos prestar atención pero tampoco volverse loco. "La contaminación es preocupante, pero depende de días, en ciudades como València. Aquí no se concentra tanto como en Madrid o en Barcelona, no solo por su tamaño sino también por sus condiciones, las corrientes de aire y demás". Insiste el experto en que influye en la salud de las personas. "
Además, valora el nivel de precisión de las estaciones que miden la contaminación, su fiabilidad. "Medir la contaminación es difícil, hay una red de vigilancia, hay estaciones de medida en las ciudades y en el campo, los puntos más conflictivos son en las ciudades grandes, claramente, más coches, más gente, menos dispersión de la contaminación que es muy importante". Le cuestionamos también si los umbrales de seguridad vigentes en la Unión Europea son menos estrictos que los que recomienda la Organización Mundial de la Salud. "Son muy precavidos a la hora de establecer los parámetros".
Palomares asegura que es muy complicado saber cuál es el número de personas que fallecen a causa de la contaminación. "Todo condiciona pero es muy complicado, las personas vulnerables, con enfermedades respiratorias con las que están más expuestas". Coste vital y el coste económico que puede producir. "Puedo poner un ejemplo, cuando limpian las estatuas que están ennegrecidas, es por las partículas, eso como todo tiene un coste, lo tiene en la salud, en muchos indicadores".
En cualquier caso, Palomares cree que cada vez hay mas implicación en la lucha contra el cambio climático, pero tampoco conviene exagerar en exceso. "Hay que ser conscientes de los problemas medioambientales pero sin ser alarmistas".