El Consell partirá Vaersa en dos empresas para seguir con el modelo de encomiendas. La decisión se enmarca en el proceso abierto por el Consell para reestructurar esta sociedad pública, una de las que más quebraderos de cabeza ha ocasionado al Ejecutivo autonómico por ser un foco permanente de conflictividad laboral. Prácticamente dos tercios de sus 1.300 trabajadores son temporales.
Los sindicatos quieren que la Administración asuma a 900 empleados como personal a extinguir, siguiendo la fórmula utilizada en el Hospital de Alzira.