Los socios de Erescanner se enfrentan por el beneficio del negocio de las resonancias públicas. El final del contrato de gestión de las resonancias magnéticas en los hospitales públicos de la Comunitat Valenciana ha provocado un cisma en la UTE Erescanner Salud, controlada por Eresa. La empresa de la familia Saus ha reclamado a dos de sus socios en esta UTE, Inscanner y Beanaca, 4,2 millones de euros.
El negocio de las resonancias en la última década ha reportado a la unión temporal de empresas unos beneficios de más de 125 millones de euros.