Con más de 50 años de trayectoria, Grupo La Plana se ha consolidado como un referente en la fabricación de envases y embalajes de cartón ondulado y compacto. Pero más allá de su producto, la empresa destaca por su apuesta decidida por la sostenibilidad. José Gámiz, director de Sostenibilidad de la compañía, nos detalla cómo la empresa ha integrado la sostenibilidad en su modelo de negocio y qué retos enfrenta en un contexto de creciente regulación y concienciación ambiental.
Un modelo de negocio basado en el cartón, pero con retos propios
Grupo La Plana es una empresa de propiedad familiar con seis plantas de producción en España, además de centros de montaje y oficinas comerciales repartidas por todo el país. Su actividad principal es la fabricación de embalajes de cartón, un material que, por su naturaleza reciclable, biodegradable y compostable, se asocia directamente con la sostenibilidad.
Sin embargo, Gámiz advierte que no basta con utilizar cartón para garantizar un impacto positivo. “El cartón es sostenible por definición, pero hay que cuidar muchos aspectos a lo largo de su ciclo de vida. La procedencia del papel, los procesos de fabricación y los materiales adicionales como tintes, colas y barnices son factores clave para evitar caer en el ‘greenwashing’”, explica. En este sentido, destaca que actualmente el 98,94% de los materiales utilizados por Grupo La Plana son de origen renovable.
Un modelo propio de gestión de la sostenibilidad
La compañía ha desarrollado su propio modelo estratégico de sostenibilidad, basado en la fusión de cuatro metodologías reconocidas internacionalmente. Entre ellas, destaca la integración de la Economía del Bien Común, que garantiza la alineación con el ideario corporativo y los valores del grupo, así como la adopción de los estándares GRI (Global Reporting Initiative), que permiten medir y reportar el impacto de la empresa en el desarrollo sostenible.
Además, la estrategia de Grupo La Plana está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, asegurando que sus acciones contribuyan a un impacto positivo a nivel global. También han incorporado el sistema de gestión de riesgos ESG, clave para identificar y mitigar riesgos en términos de sostenibilidad. “Queríamos un modelo que no solo cumpliera con la normativa, sino que nos permitiera ser proactivos en la gestión de la sostenibilidad”, destaca Gámiz.
Pertenencia al Club de Empresas Responsables y Sostenibles
Grupo La Plana ha dado un paso más en su compromiso con la sostenibilidad al adherirse al Club de Empresas Responsables y Sostenibles de la Comunidad Valenciana (CERS). Según Gámiz, la decisión responde a un doble objetivo. Por un lado, reafirma el compromiso histórico de la empresa con la sostenibilidad y su voluntad de impulsar estas prácticas en su entorno. Por otro, permite acceder a una comunidad de intercambio de conocimiento y buenas prácticas, enriqueciendo su estrategia empresarial.
“Ser parte de CERSE nos ayuda a seguir evolucionando en nuestro modelo de gestión sostenible, además de contribuir al fortalecimiento del tejido empresarial valenciano bajo principios de responsabilidad y sostenibilidad”, explica.
Reconocimiento internacional con la Medalla de Platino de EcoVadis
En 2024, Grupo La Plana alcanzó la Medalla de Platino de EcoVadis, el máximo reconocimiento otorgado por esta prestigiosa certificadora de sostenibilidad. Este rating evalúa el desempeño de las empresas en cuatro áreas clave: medio ambiente, derechos humanos y laborales, ética y compras sostenibles.
La primera evaluación de Grupo La Plana en 2023 les otorgó la Medalla de Plata, pero en apenas un año lograron escalar hasta la Medalla de Platino. “Este reconocimiento evidencia nuestro compromiso real con la sostenibilidad y refuerza la solidez de nuestro sistema de gestión”, asegura Gámiz. Además, destaca la importancia de que una entidad independiente valide sus avances en sostenibilidad, algo cada vez más demandado por clientes y socios comerciales.
Objetivos de futuro: neutralidad en carbono y desarrollo sostenible
Grupo La Plana no se conforma con cumplir la normativa vigente. Su estrategia de sostenibilidad mira más allá, con objetivos ambiciosos a corto y largo plazo. Uno de sus principales retos es la implementación de su Plan de Acción Climática, que establece la meta de alcanzar la neutralidad en carbono entre 2040 y 2045, adelantándose cinco años a las exigencias regulatorias.
Otro pilar clave es la consolidación de su sistema de respeto y protección de derechos humanos y laborales, mediante la homologación de toda su cadena de aprovisionamiento. Esto garantiza que sus proveedores y colaboradores cumplan con prácticas laborales responsables.
Además, el grupo apuesta por la innovación sostenible a través de su centro de innovación INLAB, donde trabajan en el desarrollo de soluciones inteligentes y sostenibles para sus clientes. “Queremos que la sostenibilidad no solo sea una exigencia, sino un motor de innovación dentro de la empresa”, destaca Gámiz.
Conclusión: sostenibilidad como pilar estratégico
Grupo La Plana demuestra que la sostenibilidad puede ser mucho más que una obligación regulatoria: es una ventaja competitiva y un motor de crecimiento. Su enfoque estratégico, basado en la mejora continua y el compromiso real con el medio ambiente y la sociedad, le ha permitido posicionarse como un referente en el sector.
Como concluye Gámiz, “las empresas estamos sometidas a una presión regulatoria sin precedentes en sostenibilidad, pero nuestra exigencia interna va más allá de esa presión. Queremos ser una empresa adaptada al futuro, y para ello la sostenibilidad debe estar en el centro de todo lo que hacemos”. Con esta visión, Grupo La Plana avanza con paso firme hacia un futuro más sostenible y responsable.