Lucía Guirado
¿Quién está mejor preparado para encontrar un puesto de trabajo? ¿Los universitarios o los estudiantes de Formación Profesional? ¿Hay un exceso de 'titulitis' en España? ¿Sobran másteres y faltan aulas de FP?
La Comisión Europea ha aprobado el proyecto Vet Up liderado por el Ayuntamiento de Alzira para dar respuesta a estas y otras muchas preguntas y conseguir que, a nuestros jóvenes y no tan jóvenes, se los rife el mercado laboral.
El alcalde de Alzira, Diego Gómez, ha explicado en el programa de Plaza Radio, Hablamos de Europa, en qué consiste este proyecto que implica la creación de una red de diez ayuntamientos que, junto a la Generalitat Valenciana, reflexiona sobre la Formación Profesional Ocupacional.
La red, bautizada como Xarxa Valem, es parte fundamental del proyecto europeo Vet Up y es una iniciativa trasnacional que busca mejorar la calidad y la eficiencia de la FP y conseguir que todos los alumnos que elijan esta opción se incorporen de inmediato al mercado laboral.
Las últimas cifras del Ministerio de Educación señalan que la FP es la etapa no universitaria que más ha crecido en número de estudiantes en la última década. Sin embargo, un estudio realizado por Educa 2020 a más de 19.000 familias indica que la imagen de la FP sigue siendo fundamentalmente negativa.
Diego Gómez reivindica la Formación Profesional y exige que se pongan los medios para desterrar esta idea equivocada: “quien vale a la Universidad y quien no, a FP.”. Una 'titulitis' universitaria que tiene muchos culpables, entre ellos, los padres y una incorrecta orientación en los colegios e institutos.
El responsable del consistorio alzireño destaca que “todo el mundo quiere que sus hijos sean universitarios aunque no se necesiten tantos abogados o ingenieros ni otras profesiones que se crean y no tienen nada que ver la realidad. Cuando la cisterna se estropea llamamos al fontanero aunque tan solo sea para cambiar una goma. Cada vez se necesita una mayor especialización en el trabajo. La Formación Profesional Ocupacional debe potenciarse y estar ligada a la necesidad empresarial del territorio. Eso es lo que hemos trasladado a Europa”. Bruselas ve con buenos ojos esta idea que cuenta con un presupuesto de 440.000 euros y dos años de duración.
Especialización local y prácticas
Uno de los aspectos fundamentales del proyecto europeo es determinar cuáles son las necesidades empresariales y darles respuesta. Diego Gómez pone como ejemplo la importancia en la zona de la Ribera que tienen los artistas falleros o los especialistas en maquinaria de transformación agrícola. Señala que todos los estudiantes de FP relacionados con la automoción y mecánica de camión se incorporaron de forma inmediata al mundo laboral tras acabar los estudios. Las empresas de transportes necesitan de gente especializada en este campo. El alcalde de Alzira añade la importancia de los estudios en agroalimentación y en gestión forestal sin olvidar la hostelería, fundamental en la Comunidad Valenciana: “además de saber hacer un café o un cóctel es fundamental la relación humana con el cliente. Y esto no se aprende en un fin de semana o una temporada”.
La FP tiene una ventaja fundamental: el sistema dual de la formación en donde la práctica es casi más importante que la teoría: “Al final es la práctica del día a día. El empresario lo que quiere es una persona que le resuelva el problema. Este aspecto lo han sabido aplicar muy bien algunos países europeos”.
Las grandes tecnológicas como Google, Apple o Microsofot ya no exigen un título universitario para formar parte de su plantilla. Se fijan en la experiencia, el talante y no solo un buen expediente académico. Diego Gómez opina que esa será la tónica en toda la Unión Europea.
En Alzira se han puesto en contacto con organizaciones empresariales y asociaciones de comercio para que se creen redes locales, provinciales y europeas que den respuesta a necesidades concretas. El empresario solicita un perfil determinado. El responsable del consistorio de la capital de la Ribera valora que las prácticas que se realicen deben ser cualitativas y no cuantitativas. Es decir, no sólo se debe evaluar que se hayan realizado 400 horas de prácticas en determinada empresa sino cómo han sido dichas prácticas. “Lo que se contrata es el servicio, la actitud y la motivación del trabajador”.
El futuro tras la Covid-19
Respecto al futuro de la educación tras la pandemia, Diego Gómez reconoce que la Covid-19 ha creado una gran incertidumbre en todos los ámbitos. Nadie está preparado: ni política, ni personal ni administrativa ni personalmente. Sin embargo, se han aprendido muchas cosas y nos da la oportunidad de hacer grandes cosas que antes estaban arrinconadas. Las más importantes son las relaciones con la infancia y con las personas mayores. Ha de haber una línea de actuación importante y revisar el modelo de asistencia de las personas mayores y aumentar los recursos destinados a la teleasistencia o la atención domiciliaria. La humanidad debe primar siempre. Son unos sectores muy abiertos.
La Covid-19 también ha demostrado que el sector primario es imprescindible. Toda la zona de la Ribera es líder en este ámbito. Diego Gómez ha destacado la buena respuesta de la huerta. Además, ha señalado la importancia de la celulosa en esta pandemia para hacer frente a la producción de papel higiénico, el gran demandado en esta pandemia y que aun hoy muchos se preguntan el motivo de ello. La tecnología también va a jugar un papel fundamental en el futuro inmediato.
Línea directa con Europa
La comunicación de Alzira con Bruselas es directa. Hace unos años se pensaba que cualquier proyecto debía pasar primero por Madrid para llegar a Bruselas. Pero eso ha cambiado. La idea es que sean las personas, los ayuntamientos o las comarcas quienes lancen proyectos que repercutan en el territorio.
Alzira tuvo eso muy claro. El consistorio de la capital de la Ribera, a través de IDEA, cuenta con una amplia experiencia en proyectos europeos, tanto en calidad de líderes como socios de otros proyectos. En 2008 con tal de forma y poder incrementar dicha participación se creó la Oficina de Proyectos Europeos lo que posibilitó incrementar la actividad y los recursos destinados. Desde una gestión mínima al principio que contaba con un presupuesto de escasos 8.000 euros ha pasado a gestionar 1.200.000 euros. Este liderazgo desde Alzira busca tener una visión transnacional y superar fronteras. Actualmente participa en treinta y dos proyectos. Vet Up es uno de los últimos aprobados por la Comisión Europea. Se realizarán, entre otras actividades, visitas de estudio y acciones formativas en Francia, Bulgaria y Polonia que son los países socios en esta iniciativa. El proyecto se enmarca dentro del programa Erasmus+.