Desde la vicepresidencia primera de la Diputación de València, Natalia Enguix gestiona una de las áreas clave de la institución: Cooperación Municipal. Un área que, con 350 millones de euros en juego, es esencial para el desarrollo local, especialmente en los municipios con menos recursos. En esta legislatura, Enguix ha impulsado una reformulación del Pla Obert d’Inversions, el programa estrella de ayudas a ayuntamientos.
“Antes era a dos años vista, ahora lo hemos extendido a cuatro”, explica. Ese cambio ofrece a los alcaldes más margen de planificación, capacidad para adaptar inversiones y más flexibilidad ante imprevistos. Además, se han incrementado los fondos en 60 millones respecto al mandato anterior. El objetivo, asegura, es claro: que cada municipio pueda decidir con mayor autonomía dónde invertir.
Patrimonio como motor cultural y turístico
Otro eje importante del mandato es la recuperación del patrimonio local. Enguix recuerda que desde 2017 no existía un plan específico y ahora se ha activado con una dotación de 12 millones de euros, incluso superior a la de la Generalitat. “Ayudamos a rehabilitar castillos, ermitas, iglesias o edificios históricos”, señala.
La Diputación también trabaja con el Arzobispado para restaurar bienes eclesiásticos, y las ayudas alcanzan tanto a bienes de relevancia local como a bienes de interés cultural. El impacto va más allá de la conservación: “También promovemos la economía y el turismo de los pueblos”, afirma.
Igualdad: más ayudas, más formación, más impacto
La Diputación ha reforzado la red de municipios contra la violencia de género, incluyendo en esta legislatura a mancomunidades y consorcios. “Superamos el millón de euros en subvenciones destinadas a ayuntamientos y entidades para luchar contra las violencias machistas”, explica Enguix.
A ello se suman proyectos como el Feminario —un encuentro feminista anual—, los premios Celia Amorós o el programa “Fem que les dones conten”, que visibiliza a las mujeres del ámbito rural. Además, se ha elaborado una guía específica para incorporar la perspectiva de género a las inversiones del Pla Obert.
Memoria democrática: exhumaciones, educación y reconocimiento
Otro de los pilares del mandato es la memoria democrática. La Diputación ha destinado más de dos millones de euros al área y ha ampliado las líneas de trabajo: “Estamos pasando de las exhumaciones a la identificación de cuerpos, y también a la sensibilización educativa”, explica.
Las ayudas financian memoriales, monolitos y proyectos culturales. También se impulsan dos programas educativos: Memòria a les biblioteques y los premios Memòria a l’escola, que acercan esta historia reciente a jóvenes y bibliotecas. En 2025, se cumple una década del programa.
Valenciano: apoyo decidido tras los recortes
La defensa del valenciano ha cobrado especial relevancia en este mandato tras los recortes sufridos por la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). “Decidimos actuar”, afirma Enguix. La Diputación ha firmado un convenio de colaboración por valor de 200.000 euros que incluye actividades culturales, premios literarios, reediciones de cómics y otras acciones para reforzar la lengua propia del territorio.
Además, desde la Unidad de Fomento del Valenciano se mantienen múltiples actividades en los municipios para incentivar su uso en la administración y en la vida cultural.