VALÈNCIA.
El 99’3% de las empresas españolas no supera los 50 empleados. Y, en concreto, en la Comunitat valenciana la media de los empleados que tiene una pyme se sitúa en los 11 trabajadores.
El objetivo principal de la Estrategia Valenciana de Recuperación, como recalca Bartolomé Nofuntes, asesor especial de la Generalitat para Fondos Europeos, es que las ayudas lleguen a todas, o a la gran parte, de las 140.000 pymes valencianas y dar el impulso definitivo a la competitividad valenciana.
Debido a escasa dimensión, muchas empresas se encuentran con fuertes barreras en su proceso de digitalización, como la falta de financiación para iniciar el proceso, la escasez de personal especializado o el propio desconocimiento sobre los recursos y ayudas que podrían tener a su alcance en esta materia, entre las que se incluyen los fondos europeo Next Generation EU. Conscientes de esta realidad, el Gobierno incluyó dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia una partida exclusiva para este tipo de empresas: el Plan de Digitalización de Pyme 2021-2025, que cuenta con un presupuesto de 4.656 millones de euros destinado a este colectivo para que puedan sumarse al cambio.
Eso sí, tal y como recoge una reciente encuesta de KPMG y CEOE, a pesar de que el 45% de las pymes españolas aspira a acceder a los fondos europeos, casi la mitad afirma a su vez desconocer si dispone o no de proyectos elegibles.
Asesores subvencionados
Con el objetivo de facilitar a las pymes todo este proceso, han surgido mediadores encargados de acompañar a las empresas en la tramitación de estos fondos imprescindibles.
Los expertos coinciden, además, que la llegada de estos fondos supondrá para las pymes y autónomos una oportunidad única para lanzarse a esta transformación ya que, según el último Índice de Intensidad Digital (DII) de Eurostat, el 35% de las empresas españolas continúa teniendo un grado “muy bajo” de digitalización.
La pyme es la parte más importante del tejido empresarial pero es la más débil, con unas cimentaciones más frágiles y muchas de ellas han sido heredadas de generación en generación. Para ayudar a estas empresas en el proceso de digitalización es imprescindible, no solo el apoyo económico sino también el acompañamiento e implicación de todos los sectores. Por ello, como resalta Nofuentes, "las administraciones y asociaciones empresariales y de comerciantes deben jugar un papel fundamental, ser proactivos y accesibles de forma muy pedagógica a quienes solicite información.
La convocatoria para acceder al "kit digital" ya está abierta y muchos comerciantes e industriales las están solicitando.
Las ayudas europeas incluyen desde la formación en una digitalización básica hasta lo último en marketing. Y uno de los aspectos fundamentales para cualquier empresa, ya sea grande o pequeña: estar protegido frente a los ciberataques y los ladrones de guante tecnológico. Por eso, como señala Nofuentes, los fondos europeos contemplan este aspecto para que el comercio o la industria esté protegida las 24h los 365 días del año. "Si una gran empresa o los bancos más importantes sufren ciberataques, cómo no los va a sufrir un pequeño comerciante?, destaca el responsable de Fondos Europeos.
Digitalizarse reduce costes y riesgos
Bartolomé Nofuentes insiste en un aspecto fundamental: "La digitalización no debe verse como una amenaza. No significa aislarse el mundo sino llegar a todos los lugares del Planeta solo con click".
Hay empresas surgidas durante la pandemia que solo vendían online que ahora han abierto varias tiendas físicas distribuidas por todo España.
También, un aspecto crucial, es la reducción de riesgos, como incide Nofuentes: "La digitalización reduce riesgos y costes. Antes quien quería abrir un comercio ya estaba endeudado antes de subir la persiana.Ahora puede lanzar su producto por internet y la web se la puede hacer hasta la propia persona emprendedora."
Una de las claves que debemos aprovechar en la Comunitat es la calidad y origininalidad de los productos típicos valencianos: huerta, tejidos como la seda, calzado, cerámica...Estos productos tienen un valor añadido del que carecen en otros lugares y se deben alinear con la digitalización para modernizarse sin perder su esencia, concluye Nofuentes.