El pasado fin de semana, Carles Peris era reelegido secretario general de LA UNIÓ Llauradora i Ramadera, dentro del Congreso que celebraba la organización y lo hizo con mucho apoyo y reconocimiento, de los suyos pero también de organizaciones de consumidores, sindicatos y también de los partidos políticos.
Peris sigue, pues, con la cruzada en defensa de los intereses del sector agrícola y ganadero que sufre una crisis estructural, aunque hay momentos puntuales que agravan la situación por la inflación y las consecuencias del cambio climático. Este año, además, está marcado el resultado final por el aumento desmesurado del coste de producción de los fertilizantes, del riego, y el precio en origen que no corresponde con lo que pagan los consumidores en los supermercados. "Yo creo que alguien continúa ganando una gran parte del valor de esa cadena agroalimentaria, por una parte, las grandes lineales, de los grandes supermercados y por otra parte, los intermediarios que les suministran, ahí está el problema, porque tenemos un grave problema de producción, de déficit, que han subido los precios en origen pero al consumidor le llega un precio muy alto", asegura Peris.
Esos supermercados, o algunas cadenas, aseguran que en el precio final se repercuten los incrementos de los precios energéticos. Peris conoce la situación pero pide más comprensión. "Nosotros tenemos contacto continuo con estas grandes superficies, les pedimos que no presionen tanto los precio a la baja, porque ellos fijan el precio al tener una posición de dominio, porque salen más del 70% de los productos a ellos, y luego trabajamos para que reclamen a los países terceros los mismos estándares de los que se piden a los productos de aquí", reclama el dirigente agrario.
Las estructuras
Obviamente, hay más problemas, los hay con los fondos de inversión que, con mayor frecuencia, entran en territorio valenciano, hay trabas con las administraciones, también con aspectos de la PAC y desde hace tiempo se apunta al tamaño de las explotaciones, singularmente pequeños en la Comunitat Valenciana. Para ello, y para otras cosas, se creó por el Consell y en 2019, la Ley de Estructuras Agrarias. Peris no cree que haya mejorado la situación. "Creo que no funciona, se lleva muchos años hablando de las estructuras agrarias y de su financiación pero se han hecho muy pocos proyectos, lo que tienes que salvar es la identidad del sector, que es de pequeños y medianos agricultores que no quieren concentraciones de tierra, si no cambia la mentalidad, la Ley de Estructuras Agrarias está acabada".
A pesar de todo, parece que el tamaño no importa. "Las estructuras siempre serán bueno mejorarlas, pero siempre que haya un precio razonable, si no lo hay, da igual que sean más grandes o pequeñas, mira en Andalucía, donde el tamaño de las explotaciones son más grandes y han tenido el mismo problema con los precios", asegura el secretario general de La UNIÓ.