Este martes, la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, presentaba el informe del estado del medio ambiente en la Comunitat Valenciana del periodo 2017-2022, que refleja que el territorio suspende en "prácticamente todos" los indicadores sobre cambio climático. Solo el 7,4% del consumo de energía en la Comunitat procede de fuentes renovables, mientras que el 37,7% y el 27,9% proviene al petróleo y al gas natural, respectivamente. Y el 70 por ciento del consumo corresponde al transporte y a la industria. En el caso del transporte, más del 90% de la energía es petróleo y en la industria se constata la dependencia del gas natural, que supone un 63,4% de la energía utilizada. "Es un suspenso compartido con muchas regiones del mundo, es traumático por la situación mundial, y esos datos no son positivos, aunque lo esperábamos, y nosotros conocíamos la situación, nos debe hacer reflexionar pero también actuar y acelerar", comenta Paula Tuzón, Secretaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica.
En la mencionada comparecencia, la consellera Mireia Molla, admitía que las instalaciones de energías renovables de más de 50 megavatios --de tramitación estatal-- son "complicadas de situar" en la Comunitat por posibles perjuicios ambientales y al paisaje, lo que choca con la necesitad de impulsar esas energías renovables. Pero fue más allá, al reclamar al "resto de consellerias implicadas" en la tramitación de instalaciones de energías renovables --Economía Sostenible y Política Territorial-- "los mismos esfuerzos" y "compromiso" que realiza su departamento para acelerar una "transición energética justa y sin impactos" e "impulsar las tramitaciones de plantas de menos de 50 megavatios”. Tuzón profundiza en ese argumento. "No es posible que un mismo expediente esté un año peregrinando por consellerias hasta que llega a Medio Ambiente y tengamos dos meses por resolver, cuando debería ser al revés, debería estar más tiempo en nuestra conselleria, y esto no va de consellerias del PSPV y de Compromís, nosotros hemos dejado claro siempre donde nos ubicábamos, y les dijimos a los promotores dónde ni siquiera deberían intentarlo".
De hecho, el decreto ómnibus para afrontar la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania, con el que el Consell pretendía acabar con el atasco en la tramitación de proyectos de energías renovables en la Comunitat Valenciana, no ha logrado el objetivo perseguido, sino todo lo contrario. "Creo que vamos a coger impulso, estoy convencida, vamos a ver una explosión de proyectos", comenta la Secretaria.
El impulso al autoconsumo y los desperdicios
En estos tiempos se abren las puertas, de par en par, al autoconsumo y al despliegue de las comunidades energéticas locales . Entre otras cosas por la supresión del límite de 500 metros para el autoconsumo solar compartido a través de la red de baja tensión. El decreto aprobado por el Consejo de Ministros con las nuevas medidas para el ahorro energético fija en un kilómetro la distancia máxima. "Es decepcionante, creo que el Gobierno tenía la oportunidad de apoyar al autoconsumo compartido, es ridículo. Está claro que ese límite de distancia es arbitraria a nivel técnico, mi deducción es que la desconexión a la red no le interesa a algunas distribuidoras, no es ningún secreto"
Hay otros problemas como que la Comunitat desperdicia 10 GWh cada año en excedentes fotovoltaicos, el consumo de 3.000 familias. "Más del 97% de las instalaciones de más de 100Kw y hasta 150, están sin compensación de excedentes, esto se produce porque la dificultad jurídica es tal que la gente prefiere poner un aparato y tirar el excedente a la basura, por ahí se nos va mucha capacidad, por eso le pedíamos al Gobierno que se actualice esa normativa para hacer más fácil el ahorro a los ciudadanos", reclama Tuzón.
Plan de Contingencia
Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobaba el Plan Más Seguridad Energética (+SE) para reforzar la protección de los ciudadanos frente a la subida de precios provocada por la guerra en Ucrania, en el marco del compromiso europeo de ahorro energético ya está en marcha y las comunidades autónomas tendrán que presentar planes de recorte antes del 1 de diciembre. El plan valenciano pasa para aprovechar excedentes fotovoltaicos, un recorte del 20% en el consumo de las luces de Navidad y obligar a los supermercados y tiendas de alimentación a instalar vitrinas cerradas para los alimentos refrigerados. En este sentido, pocos municipios han manifestado su voluntad de ser agresivos y cercenar esa iluminación. "También está arraigado a nivel popular- se le comenta que los Bous al carrer, también- no quiero hacer ninguna justificación, nosotros hemos sido los que en nuestros propios planes hemos propuesto cosas, tenemos una ley de eficiencia energética, lo que digo es que se puede escuchar pero mi sensación es que, en general, se han recibido bien estas medidas", asegura la secretaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica.
Respecto a las quejas de la patronal sobre la obligación a los supermercados y tiendas de alimentación a instalar vitrinas cerradas para los alimentos refrigerados, Tuzón asegura que ellos ya lo sabían desde hace tiempo, que esa medida ya esta contemplada y que lo que hicieron fue enviar un plan al Gobierno.