La Junta de Personal del Departamento de Salud Valencia-La Fe ha convocado concentraciones del 19 al 23 de diciembre en protesta por la presión asistencial que está sufriendo, en concreto en los servicios de Urgencias, Unidad de Técnicas Médicas y Unidad de Recuperación posanestésica. Es un ejemplo más de la situación porque no es exclusiva de este centro de referencia, sino que, como ya contamos semanas atrás, de otros espacios como el General, el Peset y en el Arnau de Villanova de València y en centros de Atención Primaria. En este tiempo el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana ha convocado una  huelga de médicos prevista para los días 17 y 18 de enero. El resto de sindicatos, los que representan al 95% del personal en la Comunitat Valenciana, prefieren la vía de las negociaciones. Hablamos de ello con Fernando García, presidente de CSIF Sanidad en la provincia de Valencia. El representante sindical compara la situación de la Sanidad valenciana con la de Madrid que está en el punto de mira de los medios nacionales. "La verdad es que la situación está empeorando, en algunos puntos estamos peor que en Madrid,  nos faltan profesionales, si que se crearon 6.000 plazas más, pero entre los que cesaron y los que faltaban, nos quedamos igual de mal, y más en estas fechas", asegura el dirigente sindical. 

Ante esa convocatoria de huelga, el conseller Miguel Mínguez aseguró que se llegaría a un acuerdo con lo que no llegaría a producirse. Y parece que está en ello, porque se reunió con todos los sindicatos que están representados en la mesa sectorial de Sanidad a excepción del sindicato médico CESM, convocante de la huelga de enero. Todos los sindicatos ponen en valor el talante del conseller, un profesional de la Sanidad y con mas predisposición a hablar que sus predecesoras Carmen Montón y Ana Barceló. Pero que, según CSIF tiene un problema."En las reuniones nos deja muy buenas sensaciones, el problema es lo que tiene alrededor, que tiene las direcciones generales que son burócratas, Mínguez es un profesional pero su equipo es estático y no vive la realidad, el conseller se encuentra solo", sostiene García.

Los sindicatos buscan soluciones para no sumarse a la huelga y hay puntos imprescindibles. "Hay una propuesta que es línea roja, la de 35 horas semanales, pero la Conselleria dice que, ahora mismo, no puede, es fundamental porque aparte de una jornada digna, ahora mismo, los turnos y la situación de estrés es tremenda pero lo que hace falta es más plantilla estructural en la que necesitamos unas 7.500 personas más", explica García.

El caso es que la situación está próxima al colapso y llegan las fiestas navideñas en las que , tradicionalmente, se producen atascos y dilaciones en la asistencia por las vacaciones del personal sanitario. El caso es que el conseller de Sanidad confirmó, este jueves, que no está previsto un plan extraordinario de Navidad ya que la asistencia sanitaria está "garantizada" con la reconversión de plazas estructurales -hay 6.007 profesionales más-y los planes estratégicos con los que cuenta cada departamento. "No se va a solucionar nada en Navidad, la asistencia sanitaria en las condiciones que se deben tener no está garantizada, hay vacaciones, y la solución a las plantillas estructurales llegan tarde, por ejemplo, en el Arnau pidieron treinta Auxiliares de Enfermería y han llegado diez, porque lo deciden en la dirección general", comenta el representante de CSIF Sanidad,