Entre promesas, anuncios de viviendas y exhumaciones, esta semana ponemos el acento en el análisis que Save the Children, hacía de la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada el pasado lunes. Casi 100.000 niños y niñas en la Comunitat Valenciana viven en una situación de pobreza severa, lo que supone que un 11,4% del total está en esta situación. Hablamos, en La Entrevista, con Rodrigo Hernández, director de Save the Children en la Comunitat Valenciana.
La radiografía sigue mostrándonos una realidad que no acaba de visualizarse en la sociedad, como apunta Hernández. "La pobreza infantil ha estado invisibilizada, a nivel social no se ve que uno de cada tres niños de la Comunitat está en pobreza o en situación de vulnerabilidad. Aún se piensa en niños en situación de mendicidad, pero son muy pocos. Estamos hablando de cifras oficiales, uno de cada diez niños está en situación de pobreza severa, con familias con un 60% de ingresos inferiores que la media. No nos estamos jugando, solo, el presente de esos niños, sino hipotecando su futuro. Pero no solo para ellos, para la sociedad tener unas tasas de pobreza tan altas es una hipoteca a futuro, porque van a ser dependientes en el futuro, porque la pobreza se hereda. Hay que prevenir".
Además parece evidente que ya es un indicador consolidado, el de personas con trabajo que no pueden llegar a final de mes, o que lo hacen renunciando a comprar carne, o otras cuestiones básicas para poder dar algo de dignidad a sus hijos.
La ONG pide, entre otras cosas, que se cercene el bloqueo a las ayudas sociales. Solo uno de cada cuatro que han solicitado el Ingreso Mínimo Vital (IMV) o la Renta Valenciana de Inclusión (RVI), percibe alguna de estas dos ayudas. "No se llega al último beneficiario, porque no conoce la ayuda, porque no tiene el papelito necesario, por lo que sea, y hay que analizar las políticas de acceso. O no llegan las rentas, o los márgenes son difíciles. Y se demora el proceso, y si para un adulto que se retrase un año es fastidiado, para un niño puede ser definitorio. Las medidas que se aprueban deben tener impacto: en aumentar las plazas ducación de 0 a 3, asegurar becas de comedor, asegurar viviendas, asegurar que el IMV y la Renta Valenciana de Inclusión realmente se armonicen. Se debe coordinar mejor. Si la RVI se conformara como ayuda a familias con hijos y se priorizara en una sola cola de acceso, se mejoraría".
Hernández quiere tener contacto con los partidos políticos de cara a las elecciones para que se comprometan en futuros acuerdos de gobierno a implementar políticas para paliar esta situación. Entiende que esto es una carrera de fondo, que no se puede cercenar de la noche a la mañana un problema estructural pero que hay que avanzar y dice "estar seguro que todos los partidos están comprometidos con esta situación".