Ximo Puig, presidente de la Generalitat en funciones, apura sus últimos días (o semanas) en el Palau. Y es que el pasado 28M la ciudadanía con derecho a voto en la Comunitat Valenciana confirió su apoyo al Partido Popular, que gobernará durante los próximos cuatro años en territorio valenciano junto a Vox. Más allá de cuándo se producirá el relevo, el secretario general del PSPV debe compaginar ese proceso con una campaña electoral en la que se plantea la dicotomía entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo y cierta marejadilla en el ámbito orgánico. De éste y otros asuntos, habla el dirigente socialista en La Entrevista que mantuvimos, este lunes, en el salón de los Reyes del Palau.
Puig asegura en los primeros compases de la entrevista "sentirse bien, serenamente esperanzado en una nueva etapa personal y política", tras cuestionarle sobre cómo se sintió al perder las elecciones. "Bueno, creo que fui bastante transparente en todo momento y desde las primeras horas en las que se sabían los resultados, yo lo asumí. Yo creo que he intentado saber ganar e intentado saber perder. Sinceramente no había pulsión de cambio en la Comunitat valenciana, había unas circunstancias que nos hacían tener la convicción de que se podía continuar gobernando. Hay que tener en cuenta que todos los indicadores económicos y sociales desde 2015 han mejorado y por tanto teníamos una hoja de servicio razonablemente positiva. Y así lo entendía la ciudadanía, que muy mayoritariamente ha aprobado la gestión. También es cierto que el marco de esta campaña electoral poco tuvo que ver con esto y se consiguió por parte de la derecha hegemonizarlo y eso es lo que creo que finalmente fue la clave", explica Puig.
El traspaso de poderes y Tesla
Ahora toca realizar el traspaso de poderes, donde Carlos Mazón insiste en acelerar el proceso lo máximo posible llegando a decir que "Puig está aferrado al sillón". "Sinceramente es ridículo. Yo no entiendo ese debate. Estamos cumpliendo los plazos establecidos. Ya he tenido una conversación con él, pero sabe que me tiene a su absoluta disposición. Ya se están produciendo contactos para facilitar el máximo de información. Le aseguro que será mucho mejor que fue en el pasado. Le vamos a dar toda la información", sostiene Puig, quien advierte de la importancia de mantener las inversiones previstas en la Comunitat. Inversiones como la de la gigafactoría de Volkswagen u otras en ciernes, así como negociaciones con otras como las que se iniciaron con Tesla. Contactos con la compañía de Elon Musk que se filtraron provocando el enfado de la multinacional, aunque para Puig eso no será decisivo. " Bueno, es que hay mucha gente que tiene acceso a esta documentación. Yo creo que no fue nadie de la Generalitat, pero en cualquier caso, mire, al final esta es una cuestión que no se va a dirimir en cuanto a esta confidencialidad. Nosotros todos los acuerdos los hemos planteado desde la máxima confidencialidad. En este caso Tesla está buscando esa ubicación, nosotros mantenemos el contacto con ellos, se mantiene la conversación, desde luego toda esa información, yo se la transmitiré pormenorizadamente al presidente Mazón cuando sea investido, y ya no solo con esta empresa, con otras empresas que probablemente se van a ubicar en la Comunitat. Y no, nunca se han desvanecido las opciones de Tesla, pero nunca tampoco hemos dicho que iba a instalarse. Oiga, yo si hubiera querido hacer una filtración al respecto, no la hubiera hecho después de la campaña electoral, como usted podrá entender... y yo creo que se van a reunir con el presidente Sánchez. Pero bueno, no me corresponde a mí decirlo", comenta el jefe del Consell en funciones.
La Mesa de Les Corts y las listas
Puig es interpelado no solo por el traspaso de poderes, sino también por la configuración de la Mesa de Les Corts, en la que el Partido Popular cedió parte de sus votos a Compromís para que tuvieran representación en la misma, ya que la coalición no consiguió que el PSPV le cediera un puesto. Algo que tensiona la relación entre los socios del casi extinto Botànic. " Lo que es cierto es que el Partido Socialista en esas elecciones tuvo cinco puntos más prácticamente que en las elecciones anteriores. Tiene más del doble de diputados que Compromís. Y los resultados electorales dicen que la mesa tenía que tener tres representantes del Partido Popular y dos representantes del Grupo Socialista. Lo que no es lógico es intentar alterar las reglas del juego. Y es lo que se ha hecho. Pero a mí, sinceramente, me parece que es muy clarificador. Porque lo que ha pasado es que el Partido Popular sabe perfectamente quién es la alternativa. Y lo ha significado con esa decisión", argumenta Puig al que se le pregunta si esto ha quebrado el espíritu del Botánic. "En este momento lo que no hay es la posibilidad de conformar el Botànic. Eso ya es una cosa para la que los ciudadanos no nos han otorgado el apoyo suficiente. Hay que tener en cuenta que, a pesar de que nosotros sí que conseguimos cinco puntos más, Compromís perdió 100.000 votos prácticamente y Podemos perdió 129.000 votos, con lo cual la lógica del momento es otra".
En cualquier caso la decisión en la Mesa deja a Gabriela Bravo como única representante del PSPV que, curiosamente, no es militante socialista, algo que ha generado cierto malestar en el partido como publicó Valencia Plaza. "A mí, sinceramente, no me ha llegado ningún descontento, pero en cualquier caso, las personas que están en nuestras listas, que muchas de ellas son independientes, son personas que tienen unas ideas que son nuestras ideas. Y nosotros somos un proyecto abierto y lo hemos dicho siempre. Mientras yo sea el líder de este partido, va a ser así. Porque creo que nuestra opción va mucho más allá de las fronteras partidarias. Y así hemos avanzado. La elección de los miembros de la Mesa estaba condicionada, de alguna manera, con todo lo que habían sido las caras más conocidas del propio Gobierno. Era el aval del Gobierno, eran las dos conselleras que no van a estar en la dirección del grupo. El resto van a estar todos en la dirección del grupo".
Descontentos hay, y tensiones. Porque desde que se perdieron las elecciones, pero sobre todo desde que se configuraron las listas al Congreso y al Senado, donde el criterio de las provinciales de Alicante y de Valencia, se impuso a la autonómica gracias a Ferraz por lo que su figura quedó en cierta medida debilitada o desautorizada. "Bueno, en esas listas lo que se produce es algunas alteraciones respecto a lo que habíamos planteado nosotros y se atiende parte de lo que se había planteado por las ejecutivas provinciales. A mí, desde luego, no fue una solución que me gustó. Probablemente todos hicimos alguna cosa mal. No ha sido un buen momento para los socialistas valencianos, porque tampoco es que sea una cuestión fundamental, pero es cierto que se generan imágenes que no son positivas", admite Puig.
La figura de Jorge Rodríguez
Precisamente quien jugó sus bazas en contra de Puig fue Carlos Fernández Bielsa, alcalde de Mislata y que se postula como presidente de la Diputación de Valencia, si La Vall Ens Uneix, partido de Jorge Rodríguez así lo decide. El ex socialista y alcalde de Ontinyent lleva reclamando desde su absolución , no firme, del 'caso Alquería' que se le pidan disculpas desde el PSPV por cómo lo expulsaron. Es más, la mano derecha de Rodríguez llegó a insinuar que Puig debía implicarse aún más en la negociación. "Para mí fue un momento especialmente doloroso, y Jorge Rodríguez lo sabe perfectamente. Sabe de mi aprecio personal y sabe que yo también, desde luego, no fue el nivel de sufrimiento que él tuvo, pero que sufrí ese momento, y que tomé la decisión cuando, sinceramente, ya no tenía más opción. El otro día estaba mirando las portadas de todos los medios de comunicación, y efectivamente, si nos retrotraemos a aquel momento, era difícil no adoptar una solución de esas características. En la historia, con perspectiva, veremos lo que pasó y por qué pasó. Sobre todo, la exhibición de la acción policial, sinceramente fue, como mínimo, bastante exagerada. En aquellos momentos, yo siempre dije que yo confiaba absolutamente en lo que había hecho, y que pensaba que no se había hecho nada incorrecto, pero había habido una actuación de carácter judicial y policial. He hablado con Jorge Rodríguez, personalmente, para decírselo. Sí, y ya le digo, en esos términos, en términos políticos, en el futuro, pues, por supuesto, yo no tengo ningún tipo de problema en hablar con Jorge Rodríguez".
La campaña y los debates
La Diputación en el aire y en el ambiente una campaña que se presenta, otra vez, con la dicotomía entre Sánchez y Feijóo. En ambiente enrarecido. Con los pactos PP-Vox y un presidente del Gobierno de tour mediático, incluso en los medios de comunicación a los que acusa de trumpista, en una cruzada donde parece que solo existan medios de comunicación conservadores. "Bueno, yo creo que los medios, por supuesto que influyen. Aquí en la Comunitat hay un sistema de medios bastante más plural que en el conjunto de España, sinceramente lo digo. Creo que además los medios de aquí en general, yo creo que actúan con una dosis de profesionalidad y responsabilidad alta. Y por tanto yo no tengo ninguna visión que tenga que ver con que aquí el sistema de medios haya sido definitivo para un resultado electoral, sinceramente", sostiene Puig, quien es preguntado por la petición del PSOE de realizar hasta seis debates cara a cara de los que Feijóo no ha aceptado más que uno. "
"Yo creo que los debates sería también razonable, de alguna manera, pactarlos previamente, fuera de las contiendas electorales, y generar una cultura que también incluso se alejara de la propia mercantilización de los mismos", comenta Puig al que se le recuerda que él dejó las sillas vacías en debates que se organizaron en la campaña como el de Las Provincias-Cope y el de Prensa Ibérica. "Yo sí que fui a dos debates, lo que es cierto es que probablemente se programaron demasiado tarde, pero yo respeto a los medios de comunicación y probablemente también le digo, visto en perspectiva, que la verdad es que creo que hubiera tenido que ir".
El Senado y las reivindicaciones
En cuanto a su futuro, Puig apunta al Senado, como senador territorial, labor que compaginaría con la del presidente del grupo parlamentario en Les Corts. " Bueno, yo lo que estoy es dispuesto a, en este tiempo, primero, asumir la responsabilidad que me han dado 700.000 valencianas y valencianos. Voy a permanecer en la presidencia del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas y, por otra parte, creo que puedo aportar algo a lo que es el debate territorial, que ha sido una de mis pasiones en este tiempo. Y, en ese sentido, pues creo que puedo aportarlo y, si es así, pues estaré en el Senado", comenta Puig, que asegura que seguirá reivindicando la reforma de la financiación, a pesar de que se le afeó que con Sánchez en Moncloa, rebajó el tono con respecto al que mantenía con Rajoy de presidente. "Yo creo que esta es una situación absolutamente anómala. Mire, yo a Pedro Sánchez en público, en privado, aquí en mítines, siempre lo he planteado, y él también es cierto que ha tomado algunas decisiones. La ministra nos ha apoyado en lo que es la realidad de los hechos, porque si hemos podido converger en el gasto ha sido precisamente porque se nos ha permitido establecer una partida que el Partido Popular criticó mucho".
Puig aborda otros asuntos en profundidad, el reparto de publicidad institucional, su encontronazo personal con Pablo Broseta, ahora diputado independiente del PP, por unas declaraciones que realizó en La Entrevista el pasado 19 de abril, y acaba el encuentro, por petición periodística, recomendando un libro a Mazón...