La Universidad marca la transición hacia la vida adulta, con cambios tanto físicos como psicológicos, mientras se busca una mayor independencia, a menudo lejos de la familia. Aunque muchos estudiantes logran adaptarse bien a este entorno, otros, recién salidos de la adolescencia, ingresan a la universidad experimentando niveles más altos de ansiedad, depresión y sentimientos de soledad.
Expertos que trabajan en primera línea frente al sufrimiento de los jóvenes advierten en ellos desde hace tiempo un creciente malestar emocional, más autolesiones e ideación suicida. El suicidio, una muerte que es prevenible y que responde a múltiples factores, es la primera causa de muerte entre los 15 y 24 años. En 2022, 206 chicos y chicas de esa edad se quitaron la vida.
Tres de las 84 universidades españolas han elaborado ya planes específicos de prevención de suicidio. La Universidad de Málaga se ha destacado como pionera en abordar de manera formal y proactiva la problemática de la conducta suicida entre su alumnado. Desde el año 2022, ha implementado un plan específico de prevención, siendo una de las primeras instituciones en España en hacerlo. Este plan, concebido a partir de la iniciativa de los propios estudiantes, se encuentra actualmente en proceso de implantación, marcando un hito significativo en la atención a la salud mental en entornos universitarios.
Hablamos con Berta Moreno, catedrática de Psicología de la Universidad de Málaga y coordinadora del mencionado plan. Moreno destaca que el plan se orienta no solo hacia la detección y atención del suicidio consumado, sino también hacia la identificación temprana de ideaciones suicidas, deseos de muerte, autolesiones e intentos. Para ello, se han implementado diversas estrategias, entre las que se incluyen jornadas de sensibilización, formación académica en áreas pertinentes como psicología, medicina y enfermería, así como la capacitación de figuras clave en la comunidad universitaria para intervenir ante casos de riesgo.
La sensibilización y el compromiso de la comunidad universitaria han sido aspectos fundamentales para el éxito del plan. La coordinadora destaca la receptividad tanto del profesorado como del alumnado ante esta iniciativa, lo que ha permitido una mayor conciencia y participación en la prevención del suicidio. Además, se ha establecido un protocolo de actuación en el Servicio de Atención Psicológica, brindando una respuesta más estructurada y eficiente ante situaciones de riesgo.
Otro aspecto crucial del plan es la coordinación de las acciones dentro de la universidad, dado su extenso alcance y la diversidad de programas y recursos disponibles. Se ha trabajado en unificar iniciativas dispersas y en establecer una comunicación efectiva entre los diferentes estamentos universitarios, con el objetivo de optimizar los esfuerzos en la prevención y atención de la conducta suicida.
La Universidad del País Vasco se encuentra en los primeros estadios de implementación de un plan específico de prevención del suicidio, reconociendo la necesidad de abordar esta problemática entre su comunidad estudiantil. Andone Sistiaga, directora del Servicio de Atención Psicológica de la universidad, señala que, si bien la universidad ha dado pasos iniciales para establecer una comisión encargada del plan de prevención, la decisión se fundamenta en la urgencia de abordar el suicidio entre adolescentes y jóvenes, considerándolo un problema de salud pública.
Entre los principales problemas que enfrentan los estudiantes que acuden al servicio se encuentran problemas familiares, de relaciones interpersonales, gestión del estrés, ansiedad y síntomas depresivos. Sin embargo, la detección de ideación suicida representa un desafío considerable. Para abordar este aspecto, la universidad ha implementado una formación para el profesorado en habilidades de detección y manejo de situaciones de riesgo, con el objetivo de que puedan identificar señales de alarma y derivar adecuadamente a los recursos disponibles.
En cuanto a la identificación de señales de alarma, Sistiaga enfatiza la importancia de preguntar directamente a los estudiantes sobre su bienestar emocional. La formación del profesorado en este sentido es crucial para asegurar una respuesta efectiva ante situaciones de riesgo, promoviendo así un entorno universitario más seguro y comprensivo.
También hemos querido saber la opinión de los estudiantes, hablamos con María Ángeles Guzmán, directora de Comunicación de la Coordinadora de representantes de estudiantes de universidades públicas. Destaca la necesidad de promover un ambiente universitario que no solo fomente el crecimiento académico y social, sino que también brinde un sólido apoyo emocional a los estudiantes.
Reconoce que la universidad es un lugar de transición donde los estudiantes experimentan una serie de cambios y presiones que pueden desencadenar sentimientos de soledad, incertidumbre y estrés. Por lo tanto, subraya la importancia de que las universidades actúen como redes de apoyo efectivas para el bienestar de sus miembros.
En cuanto a la sensibilización sobre la salud mental, Guzmán recalca la necesidad de que las herramientas disponibles en las universidades, como los gabinetes de atención psicológica, sean efectivas y accesibles para todos los estudiantes. Señala que, si bien es alentador ver un aumento en la conciencia y en la disposición a buscar ayuda, aún queda trabajo por hacer para garantizar que todos los estudiantes con necesidades sean atendidos de manera oportuna y efectiva.
Guzmán hace hincapié en la necesidad de no silenciar el tema del suicidio, ya que es una realidad que afecta a la sociedad en su conjunto. Destaca la importancia de reconocer y abordar abiertamente este problema en cada una de las universidades, trabajando en conjunto para encontrar soluciones efectivas y sostenibles.
En cuanto a la necesidad de un plan nacional de prevención del suicidio en el ámbito universitario, Guzmán está firmemente a favor, argumenta que un enfoque coordinado a nivel nacional podría proporcionar una respuesta más eficaz y uniforme a esta problemática que afecta a todas las universidades españolas.