VALÈNCIA. Bailar el museo es otra forma de habitarlo, de hacerlo propio, de conversar con él a través de la piel. Con este lema podríamos definir el ciclo Pump The Beat, que lleva la danza al interior del IVAM para establecer diálogos entre sus exposiciones y el movimiento corporal.
Hablar de bailar puede significar asuntos muy diversos. En concreto, Pump The Beat se centra en las danzas urbanas, una galaxia creativa a la que las instituciones todavía miran con cierto recelo. La iniciativa (a cargo de Julia Zac e Inka Romaní, responsables del proyecto Club Mutante) está dirigida a adolescentes con ganas de bailar y curiosidad por saber cómo es eso de llenar de música y ritmo un museo de arte moderno.
Para participar en Pump The Beat, importante, no hace falta tener experiencia previa en esto de la danza. Porque, como defienden sus impulsoras, “cualquiera puede bailar”. En este capítulo de Voces IVAM charlamos con Inka Romaní de cuerpos en movimiento, creación y códigos expresivos.