Entre 2018 y 2021 los municipios de menos de 1.000 habitantes registraron un saldo positivo de habitandes, es decir, llegaron más de los que se fueron. Son datos del estudio 'Movimientos de población hacia el medio rural' elaborado por el Ministerio de Transición Ecológica que contrastan con los datos registrados entre 2011 y 2017, en que los pueblos pequeños perdieron 104.526 habitantes.
Según apuntan los expertos, la pandemia ha supuesto un punto de inflexión para la llamada España vaciada: jóvenes de menos de 35 años con la posibilidad de teletrabajar han dejado la ciudad para regresar a las zonas menos pobladas.
¿Es una tendencia al alza o sólo ha sido algo coyuntural fruto de la pandemia? Se lo preguntamos a Pilar Burillo, demógrafa e investigadora que ha elaborado el Mapa de la Despoblación en España y Europa.
También hablamos con Quique Collado, un joven que tras terminar sus estudios en Madrid, decidió mudarse a El Recuenco, un municipio donde residen 15 personas. Desde allí ha fundado Rumbo Rural, una iniciativa en la que jóvenes de los pueblos del Alto Tajo o que tienen un arraigo allí luchan por repoblar sus localidades.
Aunque se suele apuntar a las oportunidades laborales, el acceso a la vivienda, el ocio o las dificultades para encontrar pareja, son otros de los impedimentos de las zonas menos pobladas. Contra ello, en pleno siglo XXI, persisten las caravanas de mujeres, ahora rebautizadas como "caravanas del amor". Su organizador, Manuel Gozalo, sostiene que han sido el germen de más de 150 parejas. Una versión más moderna es Aldealista, conocido como "el Tinder de las zonas despobladas". También charlamos con su fundador, Juan Carlos Pérez.