VALÈNCIA. Dídac Costa habla en las distancias cortas como imaginamos. Despacito, conteniendo el volumen, pero con un brillo en los ojos al que acompaña una sonrisa discreta pero permanente. Tal y como prometimos cuando completó la hazaña de convertirse en el 21º navegante de la historia en acabar dos veces la Vendée Globe, El Role viajó hasta Barcelona para hacerle una entrevista reposada en un entorno inmejorable: la cabina de un viejo Contest de 32 pies.