La Ciencia Ficción ya se ha convertido en realidad gracias a las Clínicas de la Universidad Católica de Valencia (UCV). Su director, Pablo Vera, junto al vicerrector de Investigación de la UCV e investigador principal del proyecto, José María Tormo, ya anunciaron en mayo en el podcast de Salud de Valencia Plaza un nuevo programa de Salud Neuronal. El objetivo es mantener la capacidad funcional de nuestro cerebro a lo largo de toda la vida.
Pablo Vera y José María Tormo han vuelto a los micrófonos de Plaza Salud para invitar a la sociedad valenciana a que participe, de forma gratuita, en esta iniciativa. Hay una pérdida en el número de neuronas conforme se cumplen años, pero esto no tiene porqué asociarse a una pérdida de funcionalidad, ha señalado el vicerrector de Investigación de la UCV, José María Tormo.
Lo que hay que conseguir es mantener el número de neuronas funcionando de forma correcta y optimizarlas, para poder desarrollar todas nuestras actividades de forma satisfactoria. No todas las personas envejecen igual ni pierden funcionalidad al mismo ritmo. Aparte de la genética, influye de forma determinante los hábitos y estilo de vida.
La tecnología aplicada en la UCV es capaz de realizar un mapeo de la actividad moldurar y, si existen anomalías, modularlas. La actividad cerebral se puede medir de diferentes formas y se comprueba la función y conectividad y se modula lo que presenta anomalías, revertir esta disfunción. El cerebro puede aprender y generar nuevas conexiones.
Pero la Universidad Católica va más allá. Quiere implicar a toda la sociedad valenciana, a las administraciones públicas y privadas y a toda la comunidad científica de la Comunitat, de España y a nivel internacional en el reto de crear un ecosistema en el que la gente se beneficie y aprendamos cosas para que ahora y en el futuro se beneficien. Se trata de prevenir problemas cognitivos, así como promover la resiliencia cerebral para minimizar sus daños en pacientes con patologías neurológicas y psiquiátricas. “La Comunitat se debe converir en un nodo de referencia internacional para promover el estado de salud y resiliencia cerebral”.
De forma gratuita, cualquier ciudadano que lo desee puede realizar una sencilla prueba que sirve de cribado para saber cómo se encuentra su salud mental y neuronal. Esta prueba, analizada mediante Inteligencia Artificial y análisis de datos, ofrece un resultado traducido en tres colores: rojo, verde y amarillo. Si es verde, de momento, está todo correcto. Si es amarilla, se ofrecerán una serie de pautas que pueden mejorar la salud física y mental o, dependiendo del caso, se recomendará acudir al especialista pera realizar estudios más concretos. Lo mismo ocurre si el resultado es rojo.
Con ello, se puede prevenir y evitar que se manifiesten o se agraven muchas patologías que quizá se desconozca que se padezcan. Por supuesto, el resultado de este estudio es privado, pero de forma anónima se puede extrapolar para saber cómo está la salud mental de los valencianos, analizar sus causas y establecer soluciones. Para contribuir a este reto, solo se debe acceder a www.saludcerebral.ucv.es, solicitar cita y acercarse a las Clínicas UCV que se encuentran en la Plaza de Brujas, junto a al Mercado Central.
En un primer momento, se recabarán datos en tres cohortes poblacionales representativas que sumarán más de 9.000 participantes: personas sanas de más de 40 años, para estudiar marcadores biológicos y comportamentales relacionados con la salud cerebral; pacientes con enfermedades neurológicas y psiquiátricas, de más de 40 años, para caracterizar componentes individuales relacionados con mecanismos de resiliencia e identificar nuevas dianas terapéuticas; y jóvenes, de entre 18 y 39 años, para estudiar el impacto de los estilos de vida sobre la salud cerebral a corto y largo plazo.
En todo caso, desde la UCV no se ponen límites y abren la mirada a otros entornos y un mayor número de participantes si se da la ocasión. Cuántas más personas participen, mejor será para todos. La idea es que dentro de 80 años todo el mundo tenga acceso a los beneficios de este estudio.
El programa también abarca procesos más complejos que la realización de cuestionarios. Por ello, las personas que quieran ir más allá podrán participar en estudios con muestras de resonancia y médicas, todo ello permitirá crear un banco de pruebas y contar con suficiente número de datos para, con el uso de la Inteligencia Artificial, abordar este problema a nivel internacional, ha explicado el vicerrector de Investigación de la UCV e investigador principal del proyecto, José María Tormo.