¿Un partido regionalista alicantino?- El Senado de Alicante Plaza

6/05/2024 - 

ALICANTE. Esta semana en El Senado de Alicante Plaza, con las elecciones catalanas a la vuelta de la esquina y considerando que las formaciones nacionalistas continúan con su jaque a los partidos tradicionales y a la gobernabilidad del Estado, no sería descabellado pensar o soñar en la posibilidad de la constitución de un partido regionalista alicantino.

En la tertulia de esta semana contamos en la mesa de análisis con la presencia de Pep Rubio, director del programa La tribu de los dioses de Radio San Vicente. Analista político y autor del libro El ojo de Alicante, un thriller, una novela de aventuras con toque de humor con sello alicantino y con continuas referencias a la ciudad.  

Manuel Lillo. Consejero editorial de la revista El Temps y redactor del diario L´Aveu. También colabora para Alicante Plaza con sus ya clásicas reseñas sobre rincones de la ciudad de Alicante. Es uno de los grandes autores de la escritura valenciana de la actualidad. Compagina su labor periodística con la dirección de la editorial Libros de Frontera. 

Fernando Llopis. Profesor de la Universidad de Alicante. Dirige El Corsario Digital en EsRadio Alicante. Ha sido concejal del Ayuntamiento de Alicante de 2011 a 2015 con UPyD. En 2019 fue elegido diputado por Alicante con Ciudadanos, cargo que ostentó hasta 2023.  

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se preguntó en las Cortes Valencianas para qué servía Compromís. Son muchas las voces que perciben a la formación valencianista como estéril, inútil. Al observar los réditos que consiguen otras formaciones nacionalistas y regionalistas como el PNV o las formaciones catalanas, e incluso Coalición Canaria, se pone en evidencia la eficacia de las siglas valencianas, y de su capàcidad de mejorar la vida de sus vecinos a través de la negociación en Madrid. Es más, determinados movimientos o comportamientos de Compromís desconciertan a la ciudadanía al boicotear o rechazar de forma contundente determinadas mejoras aparentes como la ampliación del Puerto de Valencia o la creación de una segunda pista en el aeropuerto de Alicante. Medidas estratégicas que han despertado el malestar y la ineficacia de la formación nacionalista ganar prestaciones para la Comunidad Valenciana.

Es inevitable hacerse la pregunta de cómo sería la situación de nuestra región si contáramos en nuestro parlamento o en Madrid con unas siglas con la fuerza suficiente como para influir en las decisiones políticas que reforman el mapa establecido. Muchos mirarán con recelo los frutos conseguidos por Cataluña y País Vasco, se plantearan si el problema de la financiación existiría y no estaríamos por lo tanto en déficit monetario con respecto a otras regiones.

Por no hablar de cómo sería el panorama de la provincia de Alicante de existir una formación que velara por los intereses de la provincia de manera focalizada, de darse la circunstancia de la conformación de una estructura alicantina. A lo largo de la historia ha habido varios intentos como la creación del Partido Regionalista Alicantino (PAR), pero desgraciadamente parecían una caricatura de sí mismos más que una verdadera formación política. La situación de que nuestra provincia sea la más infrafinanciada de las cincuenta y una que estructuran nuestro país, plantea un dilema interesa, un estímulo para idealistas atrevidos sin miedo a cargar en sus espaldas con la responsabilidad que han asimilado otros partidos como Unión del Pueblo Leonés (UPL) o Teruel Existe.