VALÈNCIA. Falta menos de una semana para que los alumnos de la Comunitat Valenciana regresen a las aulas.
En estos días, en los que la mayoría de los padres ya han vuelto al trabajo, las familias hacen malabarismos para conciliar. Pero no es la única dificultad. Encajar en el presupuesto familiar los gastos del nuevo curso supone otro dolor de cabeza para los progenitores.
En los centros escolares, la dificultad será la puesta en marcha de la nueva ley educativa, la Lomloe, que se aplicará sólo en los cursos impares.
Mientras, los sanitarios no ven del todo claro que las clases empiecen sin mascarillas y sin distancias de seguridad.