MADRID (EFECOM). La carrera por Talgo entra en su recta final, con la fecha límite del 14 de febrero prevista por sus principales accionistas para conocer las tres ofertas que están en juego.
Estas son las el grupo siderúrgico vasco Sinedor, del Fondo Polaco de Desarrollo (PFR), propietario del fabricante de trenes Pesa; y de la india Jupiter Wagons.
El proceso de venta de Talgo se inició hace más de un año, con la muestra de interés por su compra y el posterior lanzamiento, en marzo de 2024, de una opa por parte del grupo húngaro Ganz Mavag (Magyar Vagon) para controlar el 100 % de su capital por 620 millones de euros (5 euros por acción), que fue finalmente vetada en agosto por el Gobierno español por razones de seguridad nacional.
En julio, se sumó el grupo checo Skoda Transportation, con una propuesta que comprendía una combinación de negocios y de integración industrial, que no tuvo éxito; al tiempo que Polonia empezaba a situar "en su radar" la compra del fabricante español.
El Ejecutivo español ha defendido desde el principio la entrada de inversores nacionales en Talgo, para mantener el carácter español de una empresa que considera estratégica para el país, por lo que respalda a Sidenor en su intento de hacerse con el 29,9 % del fabricante en manos del fondo Trilantic, que, sin embargo, se resiste a aceptar el precio ofrecido.
Sidenor, presidida por José Antonio Jainaga, ofrece 4 euros por acción, precio del que no se ha movido hasta ahora y que Trilantic tacha de insuficiente (un 20 % inferior al de los húngaros), por lo que, pese a contar con el interés de la vasca desde otoño pasado, se ha mantenido a la espera de más ofertas.
La valoración de Sidenor se sigue situando ligeramente por encima de la cotización bursátil de Talgo que, en las últimas semanas, se ha visto animada por las noticias sobre la contratación de Société Générale como asesores de Polonia en la formulación de su propuesta de compra; y de Lazard y Eversheds en el caso de los indios.
Su cotización, que se mantuvo por encima de los 4 euros a tenor de la opa húngara hasta el veto del Gobierno, ha subido casi un 15 % en el último mes, desde los 3,40 euros del pasado 2 de enero hasta los 3,90 euros con los que cerró el viernes pasado.
Con la entrada en liza de Pesa y Jupiter Wagons, sin que haya transcendido de momento cuánto están dispuestas a pagar y con cuánto capital se quieren quedar, Trilantic ha iniciado un proceso previo de ofertas, cuyo plazo inicial vencía el 31 de enero y se ha ampliado en dos semanas.
Con ese calendario, se espera que, a mediados de febrero, se desvelen al mismo tiempo los precios de las tres ofertas, con lo que, en el caso de Sidenor, se verá si finalmente mejora o no el suyo.
Los pros y los contras
Aparte del respaldo de La Moncloa, la operación protagonizada por Sidenor es también bien aceptada en el seno del Gobierno vasco porque supondría la consolidación de Talgo, una empresa con una fuerte implicación en Euskadi, que tiene una de sus dos factorías, la más grande, en el municipio alavés de Rivabellosa, con 700 trabajadores (la otra en Las Matas (Las Rozas), en Madrid, con 500).
El Gobierno vasco, que está dispuesto a entrar en el accionariado de Talgo, aspira a que éste traslade su sede fiscal a Álava y a que ubique en Euskadi un centro de I+D+i que refuerce el sector ferroviario vasco.
Pesa y Jupiter Wagons son empresas de la industria ferroviaria y fabrican material rodante en sus diferentes plantas de Polonia e India, respectivamente, lo que les convierte en una solución a los cuellos de botella en la producción de Talgo.
Jupiter Wagons, el último en emerger, es un fabricante privado indio de vagones de mercancías y de pasajeros, bogies de alta velocidad y piezas fundidas para ferrocarriles, entre otros productos, con clientes en India y Norteamérica.
Por su parte, Pesa es el mayor fabricante polaco de locomotoras, trenes y tranvías, aunque no de alta velocidad, con vehículos en circulación en once países de Europa y Asia y casi 4.000 empleados.
Además, se da la circunstancia de que, en septiembre de 2024, Talgo y Pesa firmaron un memorando de entendimiento para estudiar la posibilidad de colaborar en el desarrollo de la nueva red ferroviaria de alta y muy alta velocidad de Polonia.
El Fondo Polaco de Desarrollo (PFR), para el que Talgo es una compañía interesante, apunta que una potencial cooperación, aparte de la estructura de propiedad, supondría un atractivo proyecto de consolidación industrial para la empresa y para España.
Asimismo, manifiesta comprender la importancia, para Talgo y para España, de preservar su identidad nacional y estaría abierto a trabajar para encontrar una solución que garantice un nivel razonable de comodidad a los socios españoles, como una asociación estratégica con un inversor institucional local amigable.
Pese a esas afirmaciones, Sidenor se mantiene en su posición inicial de ser el único socio industrial de Talgo en caso de que, finalmente, se materialice su entrada en el capital del fabricante de trenes.
El Ministerio de Transportes busca cerrar cuanto antes la entrada del grupo vasco en Talgo y, según fuentes de ese departamento, no maneja inicialmente la de otros operadores en el fabricante de trenes.
Sin embargo, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha dicho, durante una reciente visita a Varsovia, que el Gobierno estudiará "con especial cuidado" una eventual oferta polaca y que, aunque Talgo es una empresa estratégica para España, está abierto a la inversión extranjera.