VALÈNCIA. Una de las sesiones más destacadas del juicio sobre la (ahora sí) financiación en B de las campañas del PP en València durante los años 2007 y 2011 fue aquella en la que el exasesor popular Jesús Gordillo, quien durante la instrucción del caso Taula confesó prácticas ilegales para sufragar los gastos electorales en un testimonio que se convirtió en clave para la investigación, eximió al que fuera vicealcalde de València Alfonso Grau –condenado a cuatro años y medio de cárcel– de cualquier responsabilidad.
Gordillo generó gran sorpresa con un cambio radical de la versión de los hechos. Todo lo contrario a la ofrecida a lo largo de la instrucción y que supuso un intento de espaldarazo al que fuera mano derecha de Rita Barberá.