Valencia Plaza

el conseller de sanidad tacha de "impoluta" la reversión del departamento

El Hospital de Manises completa la reversión "sin ningún tipo de incidente

  • El Hospital de Manises en la mañana de hoy. Foto: VP

VALÈNCIA. El departamento de salud de Manises ha completado en el día de hoy el proceso de reversión, por lo que ya es gestionado de forma directa por parte de la Conselleria de Sanidad tras 15 años de actividad mediante la fórmula de colaboración público-privada. Se trata de la cuarta área que pasa a la gestión pública tras un proceso de reversiones iniciado en 2018 con la de Alzira a la que le siguió la de Torrevieja en 2021 y  Hospital de Dénia el pasado 1 de febrero. 

El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación en la entrada del recinto para valorar este proceso. El conseller ha iniciado sus declaraciones agradeciendo a la empresa concesionaria y a todo el personal el trabajo "para que la transferencia haya sido impoluta; sin ningún tipo de incidente". 

Durante su visita, el titular de Sanidad ha estado acompañado por el secretario autonómico de Planificación, Información y Transformación Digital, Bernardo Valdivieso; el director general de Gestión Económica e Infraestructuras, Pedro López; la directora general de Farmacia, Elena Gras; la directora general de Atención Hospitalaria, María Jesús Arilla y la directora general de Personal, Amparo Pinazo.

Foto: GVA

Gómez ha considerado que la reversión ha sido "como tiene que ser": "Fluida, generosa, amable y en la que los ciudadanos no han notado absolutamente nada". "Es un día más para la asistencia sanitaria del departamento de Manises", ha sintetizado el conseller del ramo. 

El Hospital fue adjudicado en 2006 al consorcio Sanitas-Ribera Salud, aunque desde hace 12 años es gestionado únicamente por la primera de estas dos empresas tras la venta por parte de Ribera de su participación accionarial. El Gobierno del Botànic, contrario a este tipo de concesiones, comunicó en mayo del año pasado que el contrato de gestión no sería prorrogado. Con ello, iniciaba un proceso de reversión que pudo ser frenado por el nuevo Gobierno autonómico de PP y Vox, pero que se decidió continuar después de que tanto un informe de la situación como el clima social avalasen la decisión.

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