CASTELLÓ. La polémica respecto a la llegada de agua para l'Albufera se ha hecho hueco en la agenda política valenciana. El Consell presidido por el 'popular' Carlos Mazón, lleva varios días dirigiendo su artillería hacia la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que además es la cabeza de lista del PSOE para las elecciones europeas que se celebrarán el próximo 9 de junio, acusándola de ser la responsable de la falta de 18 hectómetros cúbicos de agua para el lago.
En la otra orilla, desde la Confederación Hidrográfica del Júcar aseguran haber cumplido sobradamente con los compromisos del Real Decreto 35/2023, con un envío total de 50,21 hectómetros cúbicos, donde se incluirían los 18 que reclama el Gobierno valenciano, que niega la mayor y recalca que lo recibido corresponde a los trasvases ordinarios, y no al extra de 20hm3 (10 del sistema del Júcar y 10 del sistema del Túria de los que sólo se habrían recibido 2) que se contempla en la legislación redactada por la propia Ribera el pasado año.
El Gobierno valenciano, con la consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas, al frente, anunció este lunes que ha iniciado el proceso para denunciar al Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) por incumplir con las aportaciones al lago de la Albufera previstas en la ley para asegurar su caudal ecológico. Pero las acciones impulsadas por el PP no quedan ahí: tal y como informó este diario, el grupo popular presentó el pasado jueves una Proposición No de Ley (PNL) de tramitación especial de urgencia con el objetivo de solicitar la reprobación de la ministra, esgrimiendo "el incumplimiento en el envío de 20 hectómetros cúbicos de agua" a l'Albufera, además de "los reiterados recortes en las aportaciones de agua que recibe el trasvase Tajo-Segura", "la ejecución llevada a cabo de la Ley de Costas contraria a los intereses" de la Comunitat y la "imposición de macroplantas fotovoltaicas en contra del criterio general de la población afectada y de los informes de Territorio y Paisaje de la Generalitat Valenciana".
Una iniciativa que, al margen de las discrepancias existentes con el ministerio, contiene un evidente aroma político, dado que dirige su ataque precisamente a la titular del Gobierno que es además la cabeza de lista del PSOE en las elecciones europeas cuya campaña empieza este mismo jueves. Ahora bien, para que tenga cierto impacto, la PNL debe aprobarse y una de las incógnitas es, precisamente, quién la respaldará, dado que Vox, el socio del PP en el Gobierno valenciano no confirmó este lunes si apoyaría la iniciativa. De hecho, la pasada semana ya rechazó la PNL de los populares para reclamar al Gobierno central un fondo de nivelación mientras no se reforma el sistema de financiación autonómica.